"Se inflaría a goles jugando en el Madrid"

Usted entrenó a Villa seis años en el Langreo. ¿Qué tenía de especial?

Bueno, a esa edad se parecía a otros muchos críos. También sería difícil saber a lo que llegaría Cristiano con 12 años. Yo tengo las fichas personales que les hacía. Mire (la enseña), en la 1994/95 pesaba 34 kilos y medía 1,45 con 13 años.

Me dicen que David no tiene muy buen recuerdo de usted porque no le ponía.

¿Cómo podría haber sido, entonces, casi todos los años máximo goleador? Sí que es verdad que a veces lo dejaba en banda, incluso en la izquierda, y en el carril.

Cuente...

Mejoró en todos los sitios, en el Sporting, Zaragoza, Valencia, y creo que aún tiene margen de mejora. Un plus para Villa ha sido su padre, que siempre ha estado cerca de él y que conoce bien el fútbol. Se prejubiló por un accidente y venía a todos los entrenamientos. Y sabía quién valía.

¿Y vale para el Madrid?

¡Se inflaría a goles! Eso lo tiene claro todo el mundo.

¿Y su personalidad?

Buen chico. Hay una cosa que le hizo madurar. Y es que al nacer en diciembre todos le llevaban un año, y además jugaba un equipo por encima. Se curtió bien.

¿Sigue hablando con él?

No mucho, me gustaría que me llamara. O al menos tener una camiseta suya.