Una derrota que no empaña

Liga Adelante | Tenerife 1 - Castellón 2

Una derrota que no empaña

Una derrota que no empaña

juan garcía cruz / acan

El Tenerife despide una temporada grandiosa pese a no poder alcanzar el campeonato

Ni siquiera una pifia monumental en la despedida ante el Castellón habría emborronado una temporada excelsa y para enmarcar de un Tenerife campeón, aunque la clasificación lo niegue. No fue lo de ayer un partido malo, a pesar de la derrota, si bien el cuadro de Oltrasí que buscó una victoria con la que poder redondear por sus éxitos. A todos ellos -ascenso brillante, juego reluciente, afición entregada- sumó en el último envite un premio más: Nino se coronó goleador superlativo, por encima de todos, y lo hizo además con un tanto celebradísimo. Faltó que valiera para ganar, y que su equipo terminara primero. En realidad, no importa tanto como pareció ayer. Tenerife es de Primera, y es lo que cuenta.

El día de las despedidas tomó forma de partido de ida y vuelta, con defensa de mantequilla y marcajes sin candados. De hecho, en la retaguardia blanquiazul hubo hasta dos fallos que pudieron costar gol; en las filas visitantes, incluso más. No había transcurrido sino algo más de un cuarto de hora cuando Cristo Marrero dispuso de dos ocasiones clarísimas. La intervención providencial de un defensor y luego la irrupción del asistente para anularle un gol evitaron lo que habría sido un delirio. En el partido de su adiós fue el zoquero el protagonista principal, y así se evidenció de principio a fin. Las ocasiones se sucedían para cuando entró en escena el otro nombre propio de la jornada. Nino, a quien todos buscaron, supo rematar con convicción el cabezazo que le vale entrar en la historia. En la del Tenerife, donde reside desde hace semanas; y ahora también en la del campeonato de plata, que acaba como futbolista de oro. Se resistió ayer su cita con el gol, pero llegó y el estadio la ovacionó como nunca. El resto de la historia traicionó el guión. La falta de tensión competitiva, algunos errores flagrantes y las ganas de un Castellón peleón dieron la vuelta al marcador. La inacabable ronda de ovaciones a los héroes del ascenso comenzó con el inicio de las permutas y el partido murió con derrota.

José Luis Oltra: "Lo que queda, el ascenso"

"Nos hubiera gustado ponerle el colofón a la fiesta con el campeonato porque creo que lo hemos merecido. No puedo estar decsontento porque superamos al rival con intensidad y ocasiones, pero tuvimos la desgracia que antes no tuvimos. Lo que va a quedar es el ascenso y la manera brillante de conseguirlo. Hemos sido los mejores pese a lo que diga la tabla. Por lo menos, Nino ha sido pichichi. En la última media hora, Oliva hizo varias paradas, pero fueron dos errores puntuales por falta de concentración o contundencia. La afición, una vez más, ha estado magnífica. Cristo ha tenido una justa recompensa con el cariño de la gente. Es un símbolo".

Cristo Marrero: "La afición, impresionante"

"Ha sido increíble la despedida que me ha dado la afición. Impresionante. Una vez más tengo que dar las gracias a los seguidores. Este equipo está donde se merece, que es en Primera División. El año que viene vamos a poder disfrutar de los mejores conjuntos de España aquí y eso es un regalo para todo el Heliodoro por los futbolistas que van a pasar por nuestro estadio. La derrota no empaña la gran temporada que hemos hecho. Queríamos ganar para quedar campeones, no ha podido ser pero este Tenerife sigue siendo un equipazo. Ha sido una temporada increíble que nunca voy a olvidar, ha sido algo que me ha emocionado muchísimo gracias a todos".

El detalle: De la Morena, en el estadio

José Ramón De la Morena, que hoy hará El Larguero desde el salón de actos de Cajacanarias en Santa Cruz, presenció ayer el encuentro. Las invitaciones para acudir al programa están ya agotadas.

Emocionado adiós a un símbolo del Tenerife

Cristo Marrreo fue el indiscutible protagonista de la jornada de ayer. Se despedía del Heliodoro y de la afición. Casi nada. Una vez acabado el encuentro, sus compañeros no dudaron en levantarlo a hombros y pasearlo por el césped para que recibiera el merecido agasajo de una afición que le idolatra por el ejemplo de profesionalidad, honestidad y entrega que ha personificado en sus años con la camiseta blanquiazul. Escenas emotivas como la que se ve sobre estas líneas escenifican lo que significa el de Las Zocas. Se va un símbolo. Pero nadie le olvidará.