La marcha de Koldo Asua agrava la crisis de Lezama

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La marcha de Koldo Asua agrava la crisis de Lezama

La marcha de Koldo Asua agrava la crisis de Lezama

Se va porque no comulga con el funcionamiento del proyecto. La cúpula de la cantera se tambalea

Koldo Asua, que figura en el organigrama de Lezama como responsable del área denominada de "atención al jugador", deja el Athletic. Su salida será efectiva a finales de mes, después de que Fernando García Macua le pidiese que la aplazase en quince días. El pasado viernes, Asua le comunicó al presidente del club que deja su cargo por desavenencias con el funcionamiento de la factoría rojiblanca. Una decisión que no tiene vuelta de hoja y que lleva madurando desde el inicio del mandato de los actuales responsables de la entidad.

"No me siento integrado en el proyecto. Sencillamente no estoy de acuerdo con cómo se están haciendo las cosas, no me identifico con el trabajo que se está realizando y, aunque por sentimiento, porque soy del Athletic, me cueste mucho renunciar, creo que es lo mejor para todos porque así no pudo contribuir a que el Athletic sea mejor".

Asua quiere dejar claro que en el plano personal no tiene problemas con los encargados de dirigir Lezama, y por lo tanto no le mueve un interés en que su iniciativa dé lugar a polémicas o a equívocos. Sin embargo, su anunciado adiós puede suponer que Macua y gran parte de su directiva lideren un cambio en la cúpula de Lezama, que afectaría a Luis Solar y Julen Masach. A la vez, el proyecto está en manos del vicepresidente Joseba Inchaurraga.

Sin ruido.

La razón que le mueve a irse es que no comulga con las directrices promovidas por la cúpula de Lezama y no desea seguir participando en un proyecto con el que discrepa.

"Mi marcha no es trascendente y así quiero que así sea vista. Yo me voy sin hacer ruido, como en su momento hizo Txema Noriega. Al fin y al cabo, yo llevo cuatro o cinco años en el Athletic y eso no es nada dentro de la importante historia que tiene el club", matizó el interesado ayer a AS.

Explicó que desconocía cuál había sido el origen de la filtración sobre su salida a Radio Bilbao, que dio la noticia ayer al mediodía. "Desde luego yo no he hablado con ningún periodista de esto. Estuve reunido con dos personas la semana pasada, les comuniqué mi decisión y se me pidió que esperase dos o tres semanas más".

Asua explica que accedió a la petición dado que García Macua tuvo la deferencia de renovarle su contrato, que expiraba hace ahora un año. Al igual que Blas Ziarreta, Asua ingresó en Lezama de la mano de Fernando Lamikiz procedente de la estructura del Danok Bat. Ambos se mantuvieron en el organigrama tras las elecciones de julio de 2007, ganadas por la actual directiva.

La contrastada competencia y profesionalidad de los dos resultó determinante para que permaneciesen pese a los múltiples cambios introducidos en los puestos clave de Lezama. No obstante, les fueron encomendadas labores distintas a las que tenían. Así, dejaron de intervenir en la captación de jugadores, una labor que se le adjudicó al ex jugador Fernando Quintanilla, Txirri.

A Asua se le encomendó las relaciones con los jóvenes futbolistas que llegaban de fuera de Bizkaia, así como sus entornos familiares. Según lo que figura en el organigrama.

Tercera noticia negativa en pocas semanas

La dimisión de Koldo Asua se produce a los pocos días de que los rectores de Lezama optasen por prescindir de un grupo de ojeadores, que en algunos casos llevaban un montón de años prestando un buen servicio a la entidad en la captación de críos para su ingreso en categoría alevín. Sin embargo, no existe una conexión directa entre ambos hechos. Tampoco cabe vincular el adiós de Asua al espectacular recorte introducido en el capítulo de técnicos de apoyo externo a clubes de la provincia, ejecutado hace todavía unas pocas semanas. Estos dos episodios, abordados a partir de un criterio de ahorro en la inversión en la cantera, sólo han servido de antesala a una renuncia que deja huella.