La pifió y se convirtió en héroe

Azerbayán - España | Bakhramov

La pifió y se convirtió en héroe

España jugará esta tarde en el estadio Tofik Bakhramov porque aquel "linier ruso" que demonizaron los diarios germanos el 31 de julio de 1966, horas después de que Alemania perdiese la Copa del Mundo, no era ruso, sino azerbayano. Bakhramov concedió como gol un tiro fantasma (el 3-2 del 4-2 final) del delantero Geoffrey Hurst y le dio a Inglaterra la mitad del único gran título que tiene. Entonces, los supporters simpatizaron con aquel señor repeinado; más tarde le canonizarían, futbolísticamente. En 1996, años después de que la ciencia comprobara que aquel balón no había entrado del todo, Inglaterra aprovechó su primera visita a Azerbayán para montarle a Bakhramov un homenaje, con discurso de la FIFA (Blatter) estatua dedicada y un saque de honor que hizo... el propio Hurst. 3.000 hoolingans vistieron la camiseta con el dorsal 66 (año del Mundial) y con el nombre de Bakhramov, aquel linier que pasó a la historia del deporte azerbayano y mundial por haber tenido la dicha de meter la pata.