Usted lleva en el fútbol profesional desde 1995. Se dice pronto, pero hay muchas historias detrás. Éxitos, fracasos, aplausos, silbidos Con todos estos momentos puestos en una balanza, ¿compensa la vida de un futbolista?

El fútbol siempre me ha gustado, nunca lo he visto como una obligación o como un trabajo, sino como un juego en el que la finalidad es divertirse. Cuando eres pequeño, lo vives con mucha pasión. Luego, a medida que te acercas al mundo profesional, lo ves diferente, pero nunca pierde su esencia. Al fútbol sólo le encuentro cosas positivas y con ellas me quiero quedar.

De Santander se fue a Barcelona con 13 años. Cuéntenos el secreto de la gran cantera del Barça.

Antes de llegar a La Masia mi carrera deportiva cambió gracias a Laureano Ruiz. Él fue mi entrenador en Santander y es uno de los técnicos que más ha contribuido a la evolución del fútbol en España. Él había sido entrenador del Barça y me llevó allí, sabía que me enseñarían a ser, sobre todo, mejor persona. Lo importante de la cantera del Barça es que el modelo está por encima del resultado. No importa si ganas o pierdes, sino que cada jugador evolucione dentro de sus posibilidades y con unos conceptos específicos. El triunfo del fútbol base es que los jugadores lleguen; eso sí es un verdadero título.

Parte de esa filosofía de la que habla la introdujo en el club Johan Cruyff. Usted que lo vivió desde dentro, ¿qué importancia tiene el técnico holandés en el fútbol moderno?

Hay un antes y un después desde su llegada al Barcelona. Cruyff es un concepto. Es el balón. Es la posesión. Tener la pelota, divertirte, que la gente disfrute viendo un espectáculo. Lo suyo no era ganar de cualquier manera, sino con un modelo diferente y rompedor a principios de los 90. Nació otro fútbol.

Usted luego se fue a la Lazio. ¿Está el catenaccio tan arraigado en Italia o es un tópico?

El catenaccio es una cultura, una mirada diferente de ver el fútbol que le ha dado muchos éxitos a lo largo de la historia. Hay una obsesión táctica muy acentuada. A ellos no les importa la pelota, les da igual tenerla. Para ellos lo importante es defender bien, robar rápido y ser directos. Tener el balón no sirve para nada. Hoy en día, hacer eso no vale en el fútbol y esa es la causa de que Italia ha bajado algún escalón.

El modelo correcto es, según usted, el de España. Por fin se ha quitado la etiqueta de la furia o la garra, dos conceptos que siempre le han acompañado en el tiempo.

España no ha olvidado el viejo modelo. La furia, la garra, llamémoslo como quiera, es importante, pero esa mezcla con el buen juego da el éxito. Hay mucha calidad en España y hay que aprovecharla, pero lo más importante es que por fin se ha encontrado un modelo a seguir. El cómo en el fútbol es muy importante.

¿La Selección es una espina clavada en su carrera?

Me hubiese gustado jugar una Eurocopa o un Mundial, pero no pudo ser. La Selección es lo más grande a lo que aspira un jugador y me siento muy orgulloso de haber participado en varios partidos. Las lesiones me han perjudicado mucho.

¿Los peores momentos son esos?

Sí, sin duda. Se siente mucha impotencia, pero te hacen más fuerte.

Luego le llegó el Espanyol. Siete años lleva en el equipo perico. ¿Cómo define esta etapa?

En el Espanyol estoy viviendo una etapa excelente, pero con algún altibajo. Me quedo con lo bueno, con el título de Copa en 2005, la final de la UEFA en 2007 y con las dos salvaciones en el último partido. Aquí he vivido una gran etapa en la que también he jugado a buen nivel y me he identificado mucho con la afición y con el club.

¿No pensó en algún momento en salir a otra Liga o en intentar regresar a un equipo que luche por los títulos?

Hago vida en Barcelona, mi familia está contenta y me siento muy adaptado. Aunque en el fútbol nunca puedes asegurar nada, estoy muy a gusto aquí y mi prioridad siempre es continuar. Volvemos a lo del principio. Se habla de dinero, pero lo importante es divertirse.

¿Y cómo se ve usted cuando se retire? ¿Quizás de entrenador?

Siempre me ha interesado el fútbol. En casa veo partidos y vídeos. Está claro que me dedicaré a algo relacionado con este deporte, pero aún no lo sé. Todavía eso me queda lejos.