Operación Valencia

Real Madrid | Las figuras de la negociación

Operación Valencia

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El Madrid espera que la crisis ché acerque a Villa, Silva y Albiol

A río revuelto ganancia de pescadores. A club con estrellas, quebrado económicamente, ganancia de clubes. Para entender las urgencias del Valencia hay que hacer una foto económica. A final de esta temporada el club tendrá una deuda de algo más de 500 millones. Las obras del nuevo estadio están paralizadas y a la constructora se le deben 19 millones. Y para terminarlo hacen falta 250 más. El presupuesto anual se les ha ido de las manos. Cada año hay un déficit de no menos de 60 millones. El club se ha instalado en 150 millones de gastos y estando en UEFA y con el nuevo contrato de televisión (pasa de 33 a 44), ingresará unos 95 la próxima temporada. De los 500 millones de deuda, 240 se los debe a Bancaja (el banco autonómico que es propietario de Banco Valencia).

La joya.

El Valencia tiene un tesoro guardado para cuando tenga valor: 128.000 metros cuadrados recalificados para la construcción de viviendas, centros comerciales, hoteles y oficinas. 73.000 están en el actual Mestalla (para cuando sea derribado) y 55.000 en el solar del nuevo estadio. Fueron unas recalificaciones del Ayuntamiento y la Generalitat Valenciana para generar dinero y pagar la construcción de un estadio nuevo icónico. El problema es que Soler se puso a construir el nuevo estadio sin tener vendidos los metros de edificaciones. El Valencia ya lleva invertidos 100 millones de su dinero en el nuevo estadio.

Con esta foto se puede entender por qué el Valencia no tiene mas remedio que vender los únicos activos que ahora tienen venta: sus mejores jugadores (con Villa, Silva y Albiol a la cabeza). Otra cosa es malvenderlos. Ayer, Javier Gómez, el presidente interino hasta mañana, lo aclaró: "El Valencia va a vender y a comprar jugadores, pero lo que no va a hacer es malvender a ninguno de sus activos". El precio de salida de Silva y Villa no es inferior a 35 millones el primero y 45 el segundo. El Valencia tiene algunas referencias para posicionarse. Si bien Forlán cuesta 36 millones de euros, su cláusula, el uruguayo ya tiene 30 años y no hay manera de amortizarlo, salvo con goles.

Pero por otra parte los 65 de Kaká le hacen al Valencia un favor, en cuanto a comparar precios. Y, lógicamente, a sus ojos esa operación eleva el precio de sus estrellas. El Madrid, o quien venga a por ellos, también debe saber que el Valencia ya desestimó 30 de la Juve por Silva y el año pasado 40 de Calderón por Villa.

Es cierto que las circunstancias son otras y que ahora está más débil. A partir de mañana el Valencia tendrá un nuevo Consejo de Administración, puesto a dedo por Bancaja, que ha tomado los mandos del club para iniciar su operación de reflotamiento económico.

El Valencia es un cliente que debe a Bancaja 240 millones y Soler, que es el accionista mayoritario, también debe 25 millones al banco. Ese dinero procede de una compra que Soler, a título particular, hizo al club de una de las torres de pisos de Mestalla por 90 millones. Entregó 13 en dinero y después un pagaré de 25 más a cuenta, que a su vencimiento el pasado 17 de marzo Juan Soler no pudo atender porque sus empresas promotoras de viviendas atraviesan problemas graves de liquidez. Por ello Soler se ha echado en brazos de Bancaja y le ha cedido su 37% para que tengan el poder del club, aprueben la ampliación de capital y dirijan la operación de quimioterapia económica.

Nuevo Consejo.

Bancaja empezó a actuar ayer. Ha formado un nuevo Consejo de Administración de siete personas. El ex consejero delegado del Valencia en la época reciente de los títulos, Manuel Llorente, será el presidente ejecutivo y hombre fuerte junto con el hasta mañana consejero delegado Javier Gómez, que seguirá como su brazo derecho.

Llorente era hasta ayer el presidente del Pamesa Valencia de baloncesto, por amistad personal con el dueño del club, Juan Roig (propietario de Mercadona). Florentino ya se las vio con Llorente cuando quiso fichar a Mendieta y a Ayala. El Real Madrid no logró llegar entonces a un acuerdo con el Valencia de Llorente.