Kaká aún no es jugador del Real Madrid, pero su fichaje por el equipo blanco se cerrará en los próximos días o incluso horas. Así lo piensan el propio Kaká, Adriano Galliani, Florentino Pérez y Bosco Leite, padre y agente del jugador, que se ha convertido en uno de los causantes de que el primer gran fichaje de Florentino no esté sellado aún.
Sin embargo, el gran culpable del retraso en el fichaje de Kaká es el Chelsea y, fundamentalmente, el afán de venganza de Abramovich tras el fichaje de Robinho por el Manchester City y no por su equipo. El ruso no olvida y entendió aquello como una afrenta, por lo que va a intentar meterse en todas las operaciones del Real Madrid, y Kaká sólo es la primera de ellas.
Según ha podido saber AS, el lunes por la tarde una delegación del Chelsea se desplazó a Milán para reunirse con Adriano Galliani, vicepresidente rossonero, y ponerle una oferta sobre la mesa, que superaba la del Madrid tanto en la cifra del traspaso (80 millones) como en el sueldo de Kaká (12 millones) y la comisión que percibirá Bosco Leite.
Entrenador.
A esta mejora de la oferta se unió además la intromisión de Carlo Ancelotti, ex entrenador de Kaká en el Milán y ya oficialmente técnico del Chelsea. El italiano llamó personalmente al futbolista brasileño y a su padre para convencerles de fichar por el club inglés, un hecho que también ha perjudicado los intereses madridistas.
Esta circunstancia trastocó los plazos previstos y Galliani telefoneó a su amigo Florentino para confirmarle que ayer viajaría a Madrid para cerrar la operación con los blancos.
A las 13:30h. un avión privado en el que iban Adriano Galliani, Bosco Leite, y Ernesto Bronzetti, intermediario y hombre de confianza del vicepresidente milanista, aterrizaba en el aeropuerto de Torrejón. Media hora después, en un coche de la empresa que preside Florentino Pérez, llegaban a la sede de ACS para reunirse con el máximo mandatario del Madrid.
Durante toda la tarde Florentino, en presencia de sus abogados, negoció con el Milán y el padre del futbolista. A pesar de que el acuerdo entre ambas partes se había fijado en 60 millones de euros, ante la fuerte amenaza del Chelsea, Florentino se vio obligado a subir su propuesta a 64,5 millones de euros, a los que se añaden nueve millones de euros netos por cada una de las cinco temporadas que firmará el jugador y el 50 por ciento de los derechos de imagen para el Madrid.
Flecos.
Cuando todo parecía cerrado surgieron pequeños flecos que van a retrasar una operación que se concretará en los próximos días. Kaká, que se encuentra concentrado en Teresópolis (Río de Janeiro), estuvo informado por su padre de todo lo que sucedía en el despacho presidencial de ACS. Está convencido de que va a ser nuevo jugador madridista y que en poco tiempo cumplirá su sueño: vestir de blanco, pero del blanco del Real Madrid...
