Murcia y Alicante se volverán a ver... en partidos de pretemporada. Lo de ayer quizás fue eso, una recreación muy real de lo que son ese tipo de partidos: poco fútbol, menos ritmo, ninguna tensión defensiva, alguna patada a destiempo... Pues bien, todo eso tuvo el choque que sella la permanencia a efectos reales del Murcia en la categoría y que de igual manera (en ambos casos restan las matemáticas) condena a un Alicante que fue el sparring perfecto, además del equipo más flojo que ha visitado Nueva Condomina en toda la temporada.

La soporífera tarde tuvo todo lo anteriormente relatado, también goles (se vio el tanto más rápido de toda la temporada, el anotado por Bruno) y por encima de todo tuvo a un Kike, séptimo chaval del filial que da el salto al primer equipo este año para olvidar, que fue de largo el mejor y lo mejor de otra tarde más para olvidar. El conquense se reivindicó y puede que hasta se ganara un lugar en el vestuario de los grandes para el próximo curso. Toda la indolencia de sus compañeros, su falta de ritmo, la convirtió el chaval en hambre, en ansia, en derroche. Dejó pinceladas de calidad, de saber jugar de cara y de espaldas, de remate (tuvo el tanto en el inicio tras una media vuelta de 'killer') y de manejo (forzó en jugada individual un penalti marrado por Bruno). Fue de largo el triunfador y la grada así se lo demostró con una ovación cerrada que sonó a mensaje entre líneas para todos: al club para que apueste por la ilusión, por los canteranos; y a los caros y poco eficaces profesionales... para que se miren su pésimo rendimiento.

Al margen de los tres puntos y del estreno del chaval poco que contar y aún menos para recordar. El gol de penalti de Bruno que le ratifica como máximo goleador (para la estadística, eso sí falló su primer penalti en todo el año) y los otros dos de Capdevila y Montoro a puerta vacía. Nada más potable.

Un chollo.

Por lo demás, la confirmación de que la afición es de 10 (otro entradón), que la defensa provoca la congoja constantemente, que Mejía además de medir mal no tiene suerte con los arbitrajes (acumula un sinfín de expulsiones), que la grada no le perdona a Aquino y que la Operación Escoba se impone. Toca pensar ya en el futuro, en las muchas bajas y en las altas. Del rival poco que decir, que fue el peor equipo que ha pasado por NC y que ha sido balsámico para el Murcia: 6 de 6. Una rara avis en un añito para olvidar.

J. C. Granero: "Faltó motivación"

"El partido apenas si tuvo historia. Nos faltó intensidad y encima se dieron demasiadas circunstancias como penaltis y expulsiones para el partido que era. El Murcia fue el vencedor justo. Nos falló la motivación aunque creo que con el 2-1, y mientras jugamos diez contra diez, sí que pudimos hacer algo para empatar".

J. M. Campos: "Fuimos superiores"

"Hicimos los deberes. El punto de Vigo nos devolvió ciertas sensaciones que se confirmaron en este partido. Sólo la falta de fortuna de cara al gol evitó una goleada mayor. Fuimos muy superiores y sólo en los instantes tras el 1-1 noté ciertas dudas. Kike hizo méritos y demostró una gran proyección".