El Valencia ganó sin brillo a un Athletric sin presión

liga bbva | valencia 2 - athletic 0

El Valencia ganó sin brillo a un Athletric sin presión

El Valencia ganó sin brillo a un Athletric sin presión

El partido no fue de calidad, ambos equipos jugaron muy abiertos y las opciones ante Iraizoz y César fueron constantes, aunque más frecuentes ante la meta del equipo vasco.

El Valencia se impuso sin brillo y con innumerables ocasiones malogradas a un Athletic de Bilbao que jugó sin presión e hizo un partido discreto, por lo que el equipo valenciano se aseguró su participación en la próxima edición de la Liga de Europa.

El partido no fue de calidad, ambos equipos jugaron muy abiertos y las opciones ante Iraizoz y César fueron constantes, aunque más frecuentes ante la meta del equipo vasco. Fue un partido de ida y vuelta desde el principio, pero con más profundidad por parte del equipo local, que abrió el marcador a los siete minutos en una penetración de Joaquín por la derecha que resolvió Villa.

Al Athletic le faltó intensidad, por lo que dio facilidades a un rival que demostró no estar fino y que no las aprovechó, a pesar de que fueron muchas sus aproximaciones a la meta defendida por Iraizoz.

Era un partido de ida y vuelta, con acciones de gran calidad, entre las que destacó un doble regate de Villa en un contragolpe, pero también con muchas imprecisiones por parte de uno y otro equipo.

Sólo en los minutos finales del primer tiempo, el Athletic dispuso de alguna ocasión de gol a partir del único recurso que explotó en esta fase del partido: los lanzamientos de falta de Yeste en busca de la cabeza de Llorente, aunque ninguno de ellos fue capaz de ocasionar verdadero peligro.

Aunque el Athletic inició el segundo tiempo con dos cambios en su formación, poco varió el partido en la fase inicial de ese periodo, en la que el Valencia, tan poco consistente como en el primer periodo, llegaba con frecuencia, pero también sin acierto a las inmediaciones de la meta del conjunto vasco.

El único recurso del Athletic era el del juego por alto, aspecto en el que superó claramente al Valencia, que con el balón en los pies era superior a su oponente, al menos hasta que llegaba al área rival, momento en el que malograba cualquier opción de cerrar el partido con un segundo gol.

A falta de media hora de juego para la conclusión, el encuentro se puso durante unos minutos de lado del conjunto vasco, que mejoró sensiblemente respecto al primer periodo y empezó a buscar con cierta intensidad el tanto del empate, ante un rival que empezaba a dar signos de debilidad. Al Valencia le faltaban llegar a la meta rival y cuando lo hacía, desperdiciaba la ocasión, como ocurrió en un disparo de Villa (m.67) que reflejó la ansiedad que se acumulaba en el equipo local.

Entró, pues, el partido tan abierto como hasta entonces en su tramo final, aunque marcado por la inferioridad numérica del Athletic tras la expulsión de Balenziaga, lo que dio un mayor control del partido al Valencia, aunque Iraola pudo haber empatado en una gran jugada personal (m.89).

Sin embargo, en la enésima aproximación del Valencia a la meta del Athletic, David Villa hizo el segundo gol de su equipo, que dejó sentenciado el partido.