En el Inter sospechan que si Ibrahimovic la lio parda el domingo fue porque tiene ya una oferta de un club importante (todos miran al Barcelona) para la próxima temporada. Pero el jugador achaca sus desplantes y su bronca a una causa más terrenal: su ambición por conseguir el Pichichi en Italia.

Ibrahimovic está a un gol de Di Vaio, delantero del Bolonia, y se enfadó cuando Balotelli no le pasó el balón en la jugada del segundo gol del Inter al Siena. Mourinho, tras castigarle a permanecer sobre el campo pese a que Ibrahimovic hizo lo imposible por marcharse, entre otras cosas hasta simular una lesión, ahora le da parte de razón: "Una vez conseguido el título todos deberían ayudar a Ibra a conquistar el Pichichi. Yo no veo el trofeo de máximo goleador como un éxito personal, sino como un triunfo más de todo el equipo".

Se va.

Ibrahimovic enloqueció con el gol de Balotelli. Tras la bronca pública a su compañero, acompañada por aspavientos y muecas, se pasó el resto del partido retando a la grada y al banquillo. Parecía más un partido entre Ibrahimovic y Mourinho que entre el Inter y el Siena. Pidió el cambio y Mou le replicó sustituyendo al portero titular por el tercer guardameta. La cara de Ibrahimovic era un poema. Tras un par de patadas a las vallas publicitarias, habló tras el partido: "No soy de los que se quedan de por vida en el mismo equipo".

La Juve destituye a Ranieri

La Juventus destituyó ayer a su entrenador, Ranieri , y nombró nuevo técnico a Ferrara cuando faltan dos jornadas para que acabe la Liga. El despido se ha producido 24 horas después del empate de la Juve ante el Atalanta en un partido celebrado en Turín a puerta cerrada por la sanción tras los insultos racistas a Balotelli. La Juventus es tercera y desaprovechó la ocasión de acercarse al Milán en la disputa por una plaza directa para la Champions.