La temporada se está haciendo muy larga para un Levante que anda en tierra de nadie y que es consciente de que el mayor premio que puede conseguir es un dignísimo sexto puesto. Pero llegados a este punto resulta mucho más complicado sacar la motivación necesaria y si además te encuentras con un buen equipo como lo fue ayer el Salamanca, llega el día en el que vuelves a darte cuenta de que estar donde estás tiene mucho más mérito de lo que parece.
No era el día ayer de los granotas, que se pasaron casi una hora a expensas del rival. El centro del campo de Amaral se comió por completo (sobre todo en la primera mitad) a Samuel e Iborra, llegando a parecer por momentos un rondo de los charros, que además dieron un recital de efectividad. Quique Martín era el dueño y señor del juego, mandando balones a la espalda de los zagueros, mientras que la banda izquierda azulgrana era la única entrada de peligro al área de Biel, pero en cuanto a lo que ocasiones claras se refiere, ambos equipos seguían en blanco. La balanza se desequilibró de la forma más absurda e inusual, sobre todo, cuando Ballesteros, en el único fallo de la temporada, regaló el balón a Quique Martín. Éste cedió a Miku que no perdonó el 0-1 con el que se llegó al descanso.
Los 15 minutos en el vestuario sirvieron de bien a poco a Luis García, que vio como su equipo se volvía a dormir y permitía a Sevilla entrar en el área a sus anchas para batir escorado a Reina. Entonces fue cuando los granotas decidieron sacar ese puntito de pundonor con el que se han caracterizado en lo que va de Liga y, en un arranque de garra, Ballesteros peleó un balón que se perdía por la línea de fondo para cedérselo a Rubén Suárez que recortaba distancias.
'Bernabé's show'. Los granotas con más ganas que fútbol marcharon para arriba en busca de un empate que empezó a verse como imposible cuando el colegiado decidió poner el espectáculo que los equipos no ofrecían sobre el césped. Se inventó una roja a Ballesteros que dejó casi sentenciado un partido que el Levante mereció igualar.
Luis García: "Con once se habría empatado"
"No me han gustado nada los cinco primeros minutos de la segunda parte. Esos errores te condenan. En cuanto a la actitud del equipo no hay nada que decir, ya se ha visto sobre el campo. Con once jugadores habríamos empatado seguro, pero esa expulsión nos hizo mucho daño. Me da pena que otra vez que parece que metemos gente en el campo, perdimos. Ahora hay que seguir igual a ver hasta dónde llegamos".
Ballesteros: "La expulsión es totalmente injusta"
"Ellos hicieron una buena primera parte y se encontraron con un gol regalado. Su segundo tanto sí que nos hizo mucho daño y luego con uno menos el partido se puso muy cuesta arriba. La expulsión es totalmente injusta. Le tengo ganada la posición y para nada puede ser roja directa, pero estoy acostumbrado a estas cosas y más con estos árbitros que quieren ser ellos el espectáculo. En Huesca ya nos la lió".
El detalle: dos nuevas expulsiones
Con la roja directa a Ballesteros, el Levante sumó su décimoquinta expulsión en lo que va de Liga, en lo que a jugadores se refiere. Y es que también fue expulsado ayer Pedro Rostoll, segundo de Luis García, que es la tercera vez que se marcha a la grada antes de tiempo.
