Pellegrini suspendió la sesión por dejadez

Amenos de tres días para recibir al Real Madrid, Manuel Pellegrini no ve a sus futbolistas con la concentración y la exigencia que él espera para poder sacar adelante el encuentro. Un malestar que se hizo patente en el entrenamiento de ayer y que provocó una reacción anormal en el preparador, que se mostró visiblemente enfadado con la actitud que mostraron sus hombres mientras disputaban el partidillo que había dispuesto.

En primer lugar, Pellegrini detuvo el partido para espetarle a sus jugadores que debían emplearse con mayor actitud. "Están trabajando como si ganar al Madrid fuera fácil y, como lo están haciendo, no lo será", le dijo a sus hombres. Después, también avisó a los futbolistas del filial que se estaban ejercitando con el primer equipo que debían apretar más para alcanzar el nivel que se espera de ellos. Al poco de reanudarse el juego, el técnico decidió suspender definitivamente el partidillo. "Esto no parece un entrenamiento. Hay que trabajar más", fue otro de los mensajes que el entrenador dirigió a sus futbolistas visiblemente enfadado. Tras parar la sesión, el chileno mandó a los jóvenes canteranos de vuelta al filial y al resto de sus hombres a correr. Así estuvieron durante un cuarto de hora dando vueltas por uno de los campos de la Ciudad Deportiva hasta que Pellegrini dio por terminado el entrenamiento.

Es la primera ocasión desde que el Ingeniero llegó al Villarreal hace cinco temporadas que el chileno tiene una reacción de este tipo y expresa de forma pública su malestar por el comportamiento de sus futbolistas. A éstos no les quedó otra que aguantar las reprimendas de un Pellegrini que, con tres jornadas por delante, tiene claro que las opciones de clasificarse para la próxima edición de la Champions pasan, obligatoriamente, por conseguir la victoria este sábado.