Ferguson no tomó represalias por el número que montó Cristiano el pasado domingo tras ser sustuido en el derbi ante el City y ayer no sólo le dio la titularidad frente al Wigan, sino que el luso disputó los 90 minutos, esta vez sin suerte de cara a la portería rival.

El United sobrevivió en Wigan sin el olfato goleador del Balón de Oro gracias a un milagroso tanto de Carrick en el 86'. Los red devils lograron remontar el 1-0 de Rodallega con un golazo de Tévez (58') y el postrero 1-2 del centrocampista deja a los de Old Trafford saboreando el título: sólo necesitan un punto en las dos jornadas restantes y podrían cantar el alirón este sábado en casa frente al Arsenal.