El conjunto donostiarra hizo un ejercicio de efectividad en el remate, ya que en muchos momentos fue a remolque del conjunto local.

El primer tiempo transcurrió sin que apenas hubieran ocasiones de gol y sin apenas emoción. El Alicante fue el equipo que llevó el peso del choque, aunque como viene siendo habitual durante la temporada, apenas tuvo mordiente en ataque. Aún así, Fernando Béjar y David Malo probaron suerte y fallaron a la hora de batir al meta chileno Bravo.

El conjunto donostiarra, por su parte, disputó un partido típico de esos equipos que ya no tienen nada que hacer en la competición. Apenas inquietó la meta rival y su ocasión más clara llegó en el minuto 43, en una jugada en la que el balón llegó a los pies de Ansuátegui, que remató mal.

Tras el descanso, el partido mantenía el mismo cauce pero en una jugada aislada Moha centró a Abreu, quien empujó el balón a la red en el que fue el primer tanto. A partir de ahí, el Alicante se volcó en busca del empate, pero con los mismos errores del primer periodo.

Ya en la recta final, Agirretxe pareció sentenciar de cabeza, pero Azkoitia volvió a recortar diferencias un minuto antes de la conclusión, aunque le valió de poco al conjunto alicantino.