La Primera División ya está más cerca de Chapín. La lógica hacía presagiar una cómoda victoria del Xerez sobre el colista. Bermejo y Luque se encargaron de plasmarlo en realidad. El triunfo, aunque esperado, no apaciguó las ganas de fiesta. Chapín botó al unísono y la ola apareció por unas gradas que respiran un aroma que varias veces ha tenido cerca. Pero nunca como ahora.
Los de Esteban Vigo salieron como motos, pero ni Bermejo ni Abel, en sendos disparos peligrosos, lograban abrir la lata. Las ansias iniciales dieron paso a la nada. De hecho, los de Diego comenzaron a llegar (tímidamente eso sí) al marco de Chema. El Xerez jugaba con fuego, aunque el del filial es casi de artificio. Es su mal endémico.
Esteban Vigo se encontraba con un problema a solucionar. Momo y Calvo se esfumaron. El juego se concentraba por el centro, donde parar a Abel fue tarea más sencilla para un filial que se envalentonaba. Pero uno es el líder y otro está ya en Segunda B. O lo que es igual: Pouga mandaba el balón a la grada solo ante Chema, que rozó, mientras que Bermejo cabeceaba a las redes un medido centro de Mendoza. Lo más difícil estaba hecho. Con 1-0, los posibles nervios daban paso al segundo peligro de los locales: la relajación.
Fiesta.
Para ello utilizó el descanso Esteban Vigo. El entrenador local apretó las tuercas a los suyos y estos respondieron con una salida en tromba en la segunda parte que aniquiló el partido. El encargado de ponerle rúbrica fue el mejor del partido: Jorge Luque, que hacía una gran jugada personal (pared incluída con Abel) y batía a Vargas. Ahí murió el filial en Segunda.
La media hora final se convirtió en una grada que disfrutaba tanto con los suyos como con la victoria del Alicante sobre el Rayo. Sobre el césped, Vigo contentó a la grada dando entrada a Viqueira, Sarmiento y Antoñito. Los de Diego Rodríguez deambulaban sobre el campo, sabedores que nada podían hacer más allá de asumir un descenso cantado. Mientras duró fue igual de bonito que lo que le espera a un Xerez imparable en busca de la gloria. Ya está más cerca.
Diego Rguez.: "Ha sido justo vencedor"
"El árbitro no ha influido decisivamente en el marcador, pero sí es cierto que en la jugada del segundo gol el futbolista del Xerez se la lleva con la mano. Es fácil pitar a un filial que prácticamente se encuentra descendido. De cualquier manera, el Xerez ha sido justo vencedor y le deseo lo mejor en lo que le queda y que logre su objetivo. Lo que nos queda es seguir haciendo jugadores".
Esteban Vigo: "Salimos a apretarles"
"Ya avisamos que se trataba de un encuentro bastante complicado porque ellos son chavales jóvenes, que se encontraron con un campo con mucha gente y que podían desplegar su juego. Por eso salimos con la mentalidad de apretarles y no dejarles hacer su juego desde el principio. Si no lo hubiésemos hecho podíamos haber pasado dificultades que, en parte, hemos pasado".
