El Barça se juega Liga, Champions y Copa en veintidós días frenéticos. Le esperan Sevilla, Valencia, Chelsea, Madrid, Chelsea, Villarreal y Athletic, en la final de Mestalla. Siete partidos que marcarán su temporada y que Pep Guardiola ha decidido que afrontará sin rotaciones. Lo asumió en el partido de ida de cuartos de la Champions frente al Bayern Múnich (4-0) cuando presentó la alineación que todos coincidimos en calificar como la de gala azulgrana, ausente Abidal: Vald Alves, Piqué, Márquez, Puyol; Iniesta, Touré, Xavi; Messi, Etoo y Henry.

Lo curioso es que fue la primera vez en lo que va de temporada que juntaba a esos once jugadores. A día de hoy, el técnico azulgrana sólo tiene lugar en su equipo titular para el francés Abidal, que lucha por recuperar el tono físico idóneo tras su lesión. Si lo consigue volverá al equipo y Puyol al centro de la zaga en detrimento de Piqué. Ante la duda, y como sucedió en Getafe, Puyol seguirá de 3. Nada de rotaciones y los jugadores lo saben. "Cansados no estamos", asegura Xavi. "Nuestra cabeza funciona bien y también las piernas", dice Messi. "Hemos llegado aquí para jugar todo", afirma Piqué. Once, doce jugadores a lo sumo para siete partidos clave. Los que el técnico considera que son los mejores.

Eric Abidal, el enemigo de Piqué

Guardiola es de los que piensan que los equipos campeones se recitan de memoria. Ahora que llega el momento de la verdad, su idea es clara. Valdés es el portero y de mediocampo en adelante son fijos Iniesta, Touré, Xavi, Messi, Etoo y Henry. En la zaga, Alves, Márquez y Puyol tendrán la compañía de Abidal o Piqué.