Guti regresa frente a un Getafe herido

Liga BBVA | Real Madrid - Getafe

Guti regresa frente a un Getafe herido

Guti regresa frente a un Getafe herido

dani sastre

Lass, Heinze y Sneijder, bajas blancas. Granero y Licht, en el once

El Madrid nunca ha sabido afrontar sus partidos contra el Getafe. Da la impresión de que no encuentra razones para declararle la guerra, como si la estima general hacia el equipo vecino privara a los jugadores, a los favoritos, del ardor necesario. Como entre los futbolistas del Getafe no existe la misma consideración, son los madridistas quienes han salido con peores rasguños de estos duelos. El asunto recuerda a lo que sucedía, creo haberlo leído y advierto del cambio de tercio, entre las huestes de Moctezuma y Hernán Cortés. Mientras los aztecas tenían como objeto capturar al enemigo, para luego sacrificarlo ordenadamente, los españoles no albergaban más interés que liquidar al contrario. El diferente criterio en el combate dictaminó la victoria de quien era minoría y visitante.

Valga el ejemplo (que Hugh Thomas me perdone) para explicar las últimos derrotas del Madrid: 3-1 en la primera vuelta y 0-1 en la pasada temporada. En esos y otros antecedentes, siempre dolorosos para la civilización dominante, se demostró el desequilibrio entre la motivación de un ejército y otro.

Mal momento azulón. Se podrá decir, y es cierto, que el Getafe llega en el peor momento de la temporada, y quizá en el trance más delicado desde que subió a Primera en 2004. El equipo, que viene de perder contra el Barça (0-1), está a sólo cuatro puntos del descenso y parece sumido en volcánicos problemas internos. Sin embargo, pudiera suceder que todas esas dificultades no hagan otra cosa que estimular aún más el orgullo de una plantilla que, no lo olvidemos, está integrada por un buen número de ex madridistas que sueñan con reivindicarse.

Demostrado que el partido tiene miga, habrá que repasar las novedades. En el Madrid, Juande sufre las bajas de Lass (sanción), Heinze (sinovitis traumática) y Sneijder (rotura del bíceps femoral). Así las cosas, se abren las puertas para Guti, que recupera la titularidad tras un sinfín de peripecias. Sería muy propio de Guti que se convirtiese en protagonista absoluto de cuanto suceda, aunque con él nunca se puede saber si lo que sucederá será bueno o malo. Recordemos el partido ante el Valladolid. En el primer día de su indulto dio un pase de gol y vio una tarjeta que le impidió jugar en Huelva.

Además, se espera que Marcelo siga en el lateral izquierdo y Robben es duda, pues hasta el técnico reconoce (ayer lo hizo) el riesgo de que juegue dos partidos en tres días. Lo más probable es que Van der Vaart ocupe su puesto, aunque no se puede descartar que, una vez salvado Marcelo, Juande quiera erigirse de nuevo en Padre Flanagan (Spender Tracy, Ciudad de los muchachos) y tienda la mano al descarriado Drenthe. Faubert, otra vez fuera de la convocatoria, seguirá esperando.

El Getafe registrará cambios en relación al timorato equipo que perdió contra el Barça el sábado. Licht y Granero entran, respectivamente, en el lateral zurdo y en la medular, en sustitución de Rafa y Contra. Se agradece el cambio. Apetece ver a Granero, comprobar una evolución que parece detenida y suspirar, llegado el caso.

En el resto de líneas, lo conocido. El fabuloso Stojkovic seguirá abrillantando su prestigio en la portería y Soldado, anteayer soldado blanco, será la amenaza en la punta del ataque. Albín, pesadilla del Madrid en la primera vuelta, aguardará turno en el banquillo. Es raro. Nada en la alineación del Getafe sugiere los problemas que padece y cuesta creer que un equipo con buen portero, fino ariete y medios con talento (Casquero, Gavilán) luche en la pelea por la salvación.

La Liga. Se dice que la persecución por el título se verá alterada durante esta semana, aunque nadie sabe aventurar si las distancias se medirán después en kilómetros o en centímetros. Haría mal el Madrid en despreciar esta prueba, porque no sólo le mide a un equipo, sino que le enfrenta a un problema filosófico: atrapar al Getafe o dejarse matar por él.