Con lágrimas en los ojos tras culminar la remontada del Real Madrid con un espectacular gol por la escuadra, Gonzalo Higuaín apenas podía articular palabra instantes después del partido y sólo acertaba a decir: "Hay que festejarlo, hay que festejarlo. En el minuto 40 ir perdiendo y remontarlo en tan poco tiempo es increíble".
El argentino dijo que el partido ha sido "increíble" por ganar con uno menos y con todo en contra y reiteró que "lo importante es seguir ganando". En cuanto a la tarjeta que ha recibido hoy y que le impide jugar la próxima semana ante el Sevilla, el delantero blanco asegura que ha sido penalti y que no se ha tirado: "Ha sido penal, ha sido penal, si no yo no me tiro así", dijo contrariado y exhausto.
La fiesta final se trasladó al vestuario. Higuáin, que volvió a hacer declaraciones después de la ducha y ya un poco más calmado, mostró el sentir del equipo: "Estamos con mucho ánimo, contentos. Somos el Madrid y lo hemos demostrado. Pero la euforia no nos puede despistar. Cuando piensas que la Liga se te va, vuelve la ilusión".
El argentino analizó la épica remontada y la comparó con las de otros años: "Se puede comparar a las de otro años, pero estamos en esta temporada y ahora viene lo duro. Nuestro objetivo era meter presión al líder".
"En el partido sólo pienso en jugar y ganar, no me fijo en lo de fuera", dijo referente a la espantada del Bernabéu tras el 1-2.
Sobre la agresión d Pepe, Higuaín dijo que '"e estaba jugando la Liga" y que es "una gran persona".