La comisión del FC Barcelona que está estudiando la modificación de los estatutos de la entidad propondrá a la junta directiva que los mandatos de los futuros presidentes sean de seis años, en lugar de cuatro como en la actualidad, ha informado a EFE una fuente del club catalán. El Barcelona y todas las asociaciones deportivas catalanas deben adecuar sus estatutos como consecuencia del decreto 215/2008 de 4 de noviembre, que modifica el 145/1991 de 17 de junio y regula la constitución de los clubes. Una de las principales modificaciones establece que los mandatos presidenciales deben de ser entre seis y ocho años.

El FC Barcelona ha intentado infructuosamente negociar con la Generalitat para que establezca una excepción con la entidad azulgrana, de igual forma que la Ley del Deporte y el decreto que regula las sociedades anónimas deportivas exonera al club catalán, al Real Madrid, Athletic Club y Osasuna de convertirse en sociedad anónima. Inicialmente el presidente del Barcelona, Joan Laporta, había dejado entrever que el club catalán impulsaría dos mandatos de siete años, pero finalmente la comisión estatutaria del club, que está trabajando en la modificación, propondrá seis años para el presidente y sólo una reelección.

Por lo tanto, un presidente del Barcelona podrá cumplir doce años como mucho en el cargo, en lugar de los ocho que tiene como techo con los actuales estatutos. Esta comisión jurídica la integran el directivo Josep Cubells y los también abogados Agustí Basols, Sebastià Roca, Josep Ensesa, todos ellos también miembros de la comisión de disciplina del club catalán. La propuesta de modificación de los estatutos, que podría votarse el 18 de agosto (coincidiendo con el torneo Joan Gamper) o dos semanas después con el arranque de la Liga, también solicitará a los compromisarios, si así lo aprueba primero la junta, que voten una nueva redacción del artículo 29, uno de los más polémicos en los últimos años y que obligó a un juez a convocar elecciones en el 2006.

Joan Laporta ganó en las elecciones del 15 de junio del 2003, pero la redacción del artículo 29 sentenciaba que el tiempo transcurrido hasta el 30 de junio ya contaba como un año, lo que la junta barcelonista se negó a reconocer hasta que un juez ordenó que aquellos pocos días del mes de junio en realidad, y según el artículo, era un año. En la propuesta de nuevo redactado, la junta presentará un artículo "que no sea perjudicial" para las directivas que ganen las elecciones "y para evitar el fraude", apuntó a EFE una fuente del club.

Así, en el caso de que se den las circunstancias que motivaron el adelanto de elecciones en el 2003, tras la dimisión de Joan Gaspart y la posterior del presidente accidental Enric Reyna, la nueva junta tomaría las riendas del club hasta el 30 de junio siguiente y a partir del 1 de julio se iniciaría el primero de los seis años de mandato. Respecto al aval que obliga la Ley del Deporte, del 15% del presupuesto de gastos para los clubes deportivos profesionales, el Barcelona estudia excluirlo de sus estatutos, a la vez que seguirá trabajando para la que comisión parlamentaria creada para modificar la Ley del Deporte lo anule o, en el mejor de los casos, que lo reduzca a un 5%.

Después de la polémica que se generó en las pasadas elecciones del 2006, cuando el presidente accidental en aquel periodo, Xavier Sala Martín, anunció que el club podría quedar paralizado por la no intervención de éste durante el periodo electoral, los nuevos estatutos establecerán un régimen de responsabilidades y de delimitación de funciones.

En la asamblea de agosto, en la que los compromisarios votarán por primera vez todas las propuestas con un dispositivo electrónico, también se tratará el voto telemático para las elecciones, aunque este aspecto, pese a que se recoja en los futuros estatutos, posiblemente no se podrá aplicar hasta que el Barcelona no tenga la certeza y la garantía jurídica que todo aquel que vota a distancia es en realidad un socio del club.

Finalmente, la comisión que está trabajando en la modificación de los estatutos, también está estudiando la forma de simplificar uno de los trámites más polémicos en el periodo de recogida de firmas para constituir las precandidaturas en candidaturas, y que sigue a expensas de las falsificaciones y duplicidades.