"Estamos muy contentos, porque nos ha costado mucho llegar hasta aquí tras una temporada larga, dura, con bajones. Pero el equipo se ha rehecho y ahora soñar es gratis", dijo Cesc tras el encuentro ante el Villarreal en el que el Arsenal certificó su pase a las semifinales de la Champions League.

Cesc recalcó el buen momento que viven los clubes ingleses, "aunque algunos italianos y españoles también son muy potentes", y explicó como el Arsenal aprovechó el punto más vulnerable de su adversario: "En El Madrigal vimos que en la segunda parte ellos bajaron el ritmo, se cansaron, y hoy volvimos a poner un ritmo alto".

El catalán dijo que prefiere no pensar todavía en una final ante el Barcelona: "Todavía nos queda el Manchester, el mejor equipo de Europa junto a los azulgrana, pero por qué no soñar. Nadie pensaba que llegaríamos hasta aquí con un equipo jovencísimo, con futbolistas de 19, 20, 21 años. Es increíble, pero tengas la edad que tengas debes ser competitivo".

Cesc también denunció la actitud de Eguren: "Estuvo persiguiéndome todo el partido, insultándome, metiéndose con mi familia y también me dio dos codazos cuando el balón no estaba en juego. Me ha decepcionado".