No cabe duda que el Alavés es el rival que mejor se le ha dado al Elche esta temporada. Tres partidos, tres victorias. Quizás la de ayer sea la que más luzca porque supone dejar el descenso a la mayor distancia de toda la campaña, once puntos más el golaverage. El triunfo de ayer confirma la consecución, de forma virtual, de la permanencia. Los nubarrones se marchan al norte, concretamente a Vitoria, donde el Alavés ve cada vez más negro su futuro.
Pese a lo que se jugaba el equipo vasco, poco se supo de él a lo largo del encuentro. Realizó una primera parte para olvidar y tuvo suerte de no haberse marchado al descanso con algún gol más en contra. El único que subió al marcador fue el de Santos, al filo de la media hora de partido. El mediapunta obtuvo su premio en una jugada desde la banda izquierda cuyo remate a puerta, ayudado por el mal despeje de Kalderón y el portero Bonís, se marchó al fondo de la red. Ese error en cadena le costó muy caro a los de Javi López que no contentos con esa acción, al filo del descanso, aún pudieron liarla más gorda. Un saque de esquina de Emilio a Edu Albacar lo interceptó Saúl que, casi arrancando desde su área, se plantó solo ante el portero del Alavés. Sólo su borrachera de gol, tras haber marcado tres tantos en otros tantos partidos, evitó la sentencia. Dani Benítez, que le acompañó en la contra, sólo hubiese tenido que empujarla al fondo de la red.
Tras el paso por vestuarios, poco cambió el decorado. El Elche le cedió la pelota al Alavés, que apenas creó peligro, para tratar de sentenciar en una contra. Los vitorianos se diluyeron con mil y un pases horizontales para perder la oportunidad de intimidar a Caballero cada vez que merodeaban su área. Santos y Dani Benítez representaron el escaso peligro del segundo acto. El único disparo a puerta del Alavés llegó a tres minutos del final, en un lanzamiento lejano del ilicitano Pablo de Lucas. Antes, un fallo en el despeje de Olmo lo aprovechó Javi Guerra para ponerle el miedo en el cuerpo al Elche, aunque su pase lo interceptó Caballero. Los últimos minutos sólo sirvieron para que el capitán Casar fuera expulsado y el Alavés se hunda en el pozo.
Claudio "Nos ha faltado precisión"
"Hemos ganado un partido complicado ante un equipo necesitado aunque nos ha faltado precisión en el último pase para haber marcado otro gol. Tras el error de Saúl, nos hemos quedado un poco obstruidos. Ellos sólo han tirado una vez a portería y eso lo dice todo. Tenemos que seguir exigiéndonos porque queda poco para la salvación pero hay que seguir trabajando con la misma intensidad y humildad".
Javi López "Éste no es mi equipo"
"Hicimos una primera parte malísima, estuvimos tibios y distraídos. Como ejemplo, el córner donde nos pillan a la contra y se quedan solos ha sido demencial. No hemos entrado enchufados. Al descanso, hemos llegado con 1-0 pero pudieron haber marcado alguno más. Caballero apenas ha intervenido. Éste no es mi equipo y lo tengo que decir así porque de nada vale decir milongas. Esperemos que sea algo puntual".
