El solitario gol de Etoo parece poco pero vale mucho. No estaba la noche como para que el Barcelona hiciera una exhibición de las suyas. Tenían los de Guardiola que luchar con el cansancio y el ajetreo acumulado y superaron el examen con nota. Además, ante un buen rival, el Valladolid de Mendilibar que, sin balón, estuvo muy ordenado y aplicado tratando de cerrar todos los caminos a los líderes de la Liga. Pero el Barça argumentó paciencia, quizá la mejor receta ayer, ante lo que tenía delante. Presionó igual de bien que siempre en la primera parte, no tanto en la segunda, y movió el balón con criterio a través del mando de Xavi, de la brega de Keita y de los chispazos de Iniesta. El manchego fue el faro que mejor iluminó el juego de ataque catalán aunque la seguridad de Asenjo, el porterazo ha vuelto, le privó de marcar.
Mientras, el Valladolid ordenado y atento al primer despiste de su rival para asestar su golpe de gracia. Le faltó el error del Barça, que no se produjo. Era tal y tan eficaz la presión y la colocación de los jugadores del Barcelona, que al Valladolid le costaba encadenar cuatro pases seguidos.
Gol de Etoo.
Y ante tanta presión, equilibrio, orden y concentración, el partido sólo podía ser desatascado a través de la intervención de dos genios, Etoo y Xavi, que aprovecharon el único resquicio que les dieron los pucelanos. El camerunés controló, hizo la pared con Xavi y de repente se encontró delante de Asenjo. Superó con una efectiva vaselina la salida del guardameta palentino. Era el gol del triunfo a poco para el descanso, aunque quedaba mucho partido por delante.
Después hubo más ritmo. Salió Alves para no aportar nada y sufrir como un poseso ante los regates del argentino Escudero que, junto a Asenjo, fue el mejor de su equipo. Salió Messi al campo, pero fue más ruido que nueces. Ogbeche lo intentó y Etoo trató de hacer el segundo. Pero nada cambiaría. El Barça se llevaba los puntos con justicia ante un Valladolid que buscó sin éxito el empate.
Manita del Wolfsburgo al Bayern Múnich
El Bayern Múnich, rival del Barça en Champions, sufrió una derrota humillante en la Bundesliga al caer por 5-1 en casa del Wolfsburgo, que se coloca como líder. Gentner adelantó a los locales en el 44'. Luca Toni, que reaparecía, empató antes del descanso, pero no pudo impedir la debacle.
