Hacia la salvación con trabajo y fe. Esos dos conceptos parecen inseparables cuando se habla del Espanyol, y ayer por la tarde se vivió un nuevo capítulo. Por un lado, el equipo regresó a los entrenamientos tras cerrar la estadía de Navata, y lo hizo con un ritmo tremendo, una intensidad más propia de un encuentro de alta competición que de una sesión más. Por otro, David García desveló que si se salvan, él y Ferran Corominas subirán corriendo a Montserrat desde Monistrol.
Lo primero fue el ejercicio físico. Carreras como es habitual, aunque en el campo grande de la Ciudad Deportiva como nota novedosa y, después, rondos y un circuito de combinaciones, pases, centros y remates. Todo, a velocidad de Primera. Lógico. Después de una hora de entrenamiento, cuando todo parecía tocar a su fin, los jugadores tuvieron que quedarse 30 minutos más para disputar un partidillo. Y de nuevo, tensionados a tope.
Un rato más tarde llegó la segunda parte, la de las promesas, que se está convirtiendo en un clásico. A David se le preguntó por el grupo de aficionados que subirán este sábado a Montserrat, y desveló que él lo hizo antes del partido ante Osasuna, en privado: "Pedí que se revirtiera toda la situación, que comenzáramos a ganar y a salir adelante. Con fe todo es posible", explicó.
Casi dos horas. Pero eso no es todo: "Cuando nos salvamos con el gol de Coro, subí corriendo desde Monistrol (12 kilómetros, y tardó 1 hora y 50 minutos). Ahora volveré a hacerlo si obtenemos la permanencia. Y Coro me acompañará".
El canterano, segundo capitán perico, admitió que "ya le he dicho a Lopo que afloje este domingo, pero es un profesional y, como es normal, vendrá a ganar". Y tras la broma, lanzó otro buen propósito: "Los jugadores tenemos ganas de que llegue el domingo para que esos nervios de los entrenamientos se vean en el campo". Pues eso, más trabajo y fe.
De la Peña ya está recuperado
La mejor noticia de la sesión de ayer fue ver a Iván de la Peña totalmente repuesto de su lesión en el tobillo derecho. El cántabro completó todos los ejercicios con el grupo, al mismo ritmo que el resto, y también participó en el partidillo de media hora con el que se cerró la sesión. Jugará el domingo.
Pendientes de Rufete y Sielva
Con la recuperación de De la Peña, la principal preocupación es el estado de Francisco Rufete. Se ejercitó ayer al margen, haciendo carrera continua. Óscar Sielva estuvo con el grupo un rato, y luego se retiró para evitar contacto. Está pendiente de conocer el resultado del escáner al que se sometió el lunes.
