Dinamita de Primera

Liga Adelante | Alavés 1 - Córdoba 3

Dinamita de Primera

Dinamita de Primera

paulino orive

Tote, Sendoa y Rubén remontaron el gol del Alavés.

Justo cuando más fuerte se frotaban las manos los rivales por el ascenso del Hércules, apareció la pegada mortal del conjunto blanquiazul para aferrase al ascenso. Tres martillazos en la segunda parte le hundieron la cabeza a un Alavés que empezaba a sentirse cómodo con el tempranero gol de Juanjo. Así, con un juego no demasiado vistoso pero con una dinamita de Primera, el equipo de Mandiá demuestra a los demás candidatos al ascenso que, si ellos no fallan, el Hércules tampoco. Además, el grupo blanquiazul sale victorioso, con holgura, de una de las plazas más complicadas que le quedan y si se sigue fino en el Rico Pérez el ascenso puede convertirse en realidad en unos meses.

Tras una primera parte para olvidar, el Hércules se puso el traje de dinamitero en el descanso y salió dispuesto a buscar el cuerpo a cuerpo. Y en esas distancias el Hércules se siente ganador. Tote puso la pelota en la escuadra con su pierna mala igualando la contienda. Sendoa, con el Alavés todavía groggy, clavó el 1-2 con un toque de calidad. Y Rubén Navarro acudió a su cita con el gol en apenas 12 minutos que le obsequió Mandiá.

Todo acabó con felicidad absoluta pero el inicio hizo presagiar lo peor. Como dicen los carteles taurinos. Seis cambios. Seis. Esos fueron los que Mandiá introdujo respecto al derbi ante el Elche. Y la apuesta, de entrada, le salió rana. El Hércules llegó tarde al partido y nada más comenzar, llegó el primer mazazo. Tras una falta sacada por Albacar, el balón llegó a Almirón que ejecutó una chilena poco ortodoxa. Juanjo rozó con la cabeza y el balón entró tras pegar en el palo. Ese balón debió despejarse mucho antes. En la antesala del gol, hasta tres vitorianos tocaron el balón dentro del área. Gol evitable y tarea a corregir. El 1-0 aún espoleó más a un equipo vitoriano que ya de por sí había salido ultramotivado al partido. Con este panorama, se temía por el 2-0. Emilio estuvo cerca pero Calatayud se marcó el primer gran paradón de la noche.

Tras el descanso, empezó el festival. Tote, que al final de la segunda mitad había fallado un gol cantado, clavó la primera que tuvo. Pero no fue esta vez Tote el que firmó la jugada del partido. Fue Calatayud. Su intervención nada tuvo que envidiar a la que dicen que ha sido la mejor parada de todos los tiempos, la de Gordon Banks a Pelé en el Mundial de México'70. Juanjo fusiló a quemarropa, dentro del área pequeña, la portería herculana. Y de repente apareció la mano del malagueño que salvó un gol que ya celebraba la grada. Ahí renació el Hércules y Sendoa hizo enseguida el 1-2 tras un gran centro de Sales, uno de los mejores ayer. Al final, Rubén marcó el 1-3. Mientras pedía perdón, el Hércules botaba de alegría.