Turquía clama por la fuga de futbolistas a Alemania

Preocupación en el fútbol otomano | La intrahistoria

Turquía clama por la fuga de futbolistas a Alemania

Ha creado una oficina en Colonia para evitar más éxodos

El fútbol turco está en peligro. Así lo han exclamado Terim y varios de sus colaboradores en los últimos meses. El motivo es que muchos de sus jóvenes talentos están empezando a decantarse por acudir a la golosa llamada de Alemania. La inmensa colonia turca residente en el país germano, casi tres millones según números oficiales, está precipitando esta posibilidad. Ciudades como Colonia (80.000) y Hamburgo (60.000) son viveros de ciudadanos turcos o con descendencia de aquel país. El primer futbolista de renombre en derribar este muro y jugar con la Mannschaft fue Mehmet Scholl, quien en la década de los 90 llegó a ser 36 veces internacional con el país de su madre, en vez de decantarse por el de su padre.

Después han seguido su ejemplo otros jugadores de primer orden mundial como Mustapha Dogan, Malik Fathi y en los últimos tiempos Serdar Tasci, del Stuttgart, y el prometedor mediapunta del Werder Bremen Mesur Özil.

Todos ellos han sido internacionales absolutos con Alemania, pero sobre todo la fuga de Özil ha terminado por colmar la paciencia de Turquía. Y esto no es nada con lo que se avecina. Echando un vistazo a las categorías inferiores de la selección germana el panorama es terrible para los intereses turcos: Baris Özbek, Ömer Toprak, Rahman Soyudogru, Ilkay Gündogan, Taner Yalcin, Cenk Tosun, Yunus Malli, Özcan Yildirim y Murat Bildirici defienden la camiseta alemana en sus diferentes categorías. "Estamos preocupados", ha indicado Fatih Terim, "pues este asunto es de interés nacional". Por eso mismo, ha mandado reforzar la oficina de captación de jugadores que crearon en Colonia hace unos años y que dirige Erdal Keser. Sus ojeadores tienen tarea patriótica por delante. El futuro de un país está en juego.