El Castilla-Leganés del miércoles fue la gota que colmó el vaso. La victoria del filial quedó empañada por la horrible actuación del árbitro, que acabó expulsando a tres jugadores castillistas: Javi Hernández, tras el final, y Mosquera y Marcos durante el partido, de forma injusta a los dos.

La indignación en el club es total (han recurrido las tarjetas) porque lo del miércoles no es un hecho aislado. Con estas tres rojas, el total de jugadores expulsados en el Castilla asciende a 18 en 31 jornadas, once de ellas directas. Una cifra casi de récord que choca aún más teniendo en cuenta que el filial no es un equipo violento.

De esta avalancha no se ha librado ni Lopetegui. El técnico ha sido expulsado cuatro veces (una de ellas quedó en amarilla en el acta) y ha cumplido ya seis partidos de sanción. Es decir, contando las del entrenador, el equipo alcanza las 22 expulsiones.

Este Castilla supera ya con creces al de la 2006-07, el del descenso, que sufrió 15 expulsiones. Éste, por tanto, no es un problema nuevo. Para hacerse una idea de la magnitud del dato, el equipo que más tarjetas rojas lleva en Primera es el Almería, con ocho.

Respeto.

Desde el club se ha mantenido durante todo el curso una línea de respeto hacia los arbitrajes por parte de directivos y plantilla, pero tras el partido del miércoles el enfado era evidente. "Son circunstancias que no están en nuestra mano y no podemos controlar, pero no podemos irnos satisfechos cuando ocurren", declaró Lopetegui. A corto plazo, lo del miércoles supone más bajas para el derbi ante el Atleti. Mientras, y a pesar de todo, el Castilla sigue escalando posiciones.