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Liga BBVA | Real Madrid

"¡Vamos a remontar!"

Hay química entre el Madrid y su afición y ayer se pudo comprobar en el día de puertas abiertas en Valdebebas. Los jugadores pudieron sentir el ánimo de un público entregado a la causa, que no es otra que recortarle puntos al Barça y lograr el título. Raúl y Casillas, los más aclamados.

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<b>RESPALDADOS. </b>Las gradas de Valdebebas se llenaron de madridistas deseosos de ver a su equipo.
reportaje gráfico: chema díaz

La afición está con el equipo. Lo demostró ayer cuando 1.500 personas poblaron las gradas de Valdebebas en la jornada de puertas abiertas decretada por el club, la cuarta de esta temporada. La familia madridista no quiso dejar pasar la oportunidad de acercarse a sus ídolos, de alentarles y hacerles ver que confían en la remontada. Y vaya si lo hizo. El público comenzó a llegar a la Ciudad Deportiva más de una hora antes del entrenamiento. Poco a poco, el blanco de las camisetas iba tiñendo el graderío aunque, debido al puente de San José, también se pudo ver a aficionados de Las Palmas, Marruecos, Polonia o Suiza, de vacaciones en la capital.

La plantilla no tardó en sentir ese aliento. Eran las 10:55 horas cuando los primeros jugadores saltaron al césped. En ese instante, el respetable rompió en aplausos. Los 22 jugadores con los que contó ayer Juande saludaron conforme se iban acercando al técnico manchego. Raúl, Casillas y Cannavaro fueron los más aclamados durante la hora y cuarto de entrenamiento.

Inquebrantables.

Pero la afición no sólo jaleó cada saludo y cada gol, sino que también tuvo tiempo para comentar la actualidad. Los corrillos hablaban de la necesidad de ganar al Almería, del desgaste que experimentará el Barcelona y de la remontada en Liga. En este sentido, Valdebebas fue un grito unánime: "Vamos a remontar. Somos el Madrid, el único que puede hacer algo semejante". A las 12:15 concluyó la sesión y la instantánea se repitió: los jugadores se fueron marchando ante la aclamación de los 1.500 seguidores que comenzaron a vaciar las gradas para apostarse fuera de las instalaciones y fotografiarse con sus ídolos.