El Manchester United sufrió un grave tropiezo en Craven Cottage al caer con un batallador Fulham. Si el Liverpool se impone hoy en Anfield al Aston Villa se colocaría a sólo un punto, aunque con un partido más. El Chelsea perdió gran parte de sus opciones al título al caer en White Hart Lane ante el Tottenham.

El Manchester, con Tévez, Rooney, Anderson y Carrick en el banquillo, acusó desde el principio el revés moral del 1-4 de Old Trafford ante el Liverpool y sufrió muchísimo durante los primeros 45 minutos. A los 18 se produjo la jugada clave del duelo cuando Paul Scholes sacó con las manos un remate de Bobby Zamora que se colaba. Dowd le mostró la tarjeta roja y Murphy transformó el penalti.

Frente a un rival diezmado, el Fulham se lanzó a un ataque brutal y sólo la buena actuación de Van der Vaart evitó un desastre mayor. Ante aquel vendaval no hubo respuesta del United.

Tras el descanso, con todo perdido y ya con Rooney en el campo, los de Ferguson reaccionaron y se estiraron, aunque sin crear verdadero peligro, Un remate lejano y raso de Cristiano que detuvo fácilmente Schwarzer y otro más intencionado de Fletcher fueron lo mejor que hjzo el United en el primer cuarto de hora.

Sin embargo, la presión sobre el marco del Fulham se intensificó. Cristiano tuvo el empate en un cabezazo sin oposición y también sin colocación. Schwarzer, después, frustró una triple ocasión de Park y Rooney y rechazó un disparo junto al palo de Cristiano Ronaldo. El Fulham era casi incapaz de superar el centro del campo, pero pudo aguantar hasta el final, aliado con la fatiga de los de Ferguson, y rematar el duelo en un contragolpe que culminó, en posición acrobática Gera. Además, el United perdió también a Rooney, por expulsión, baja notable para la próxima jornada ante el Aston Villa. La Premier está más abierta que nunca.