"Jamás olvidaré la Liga que gané en el Bernabéu"

Otra vez le tenemos entre nosotros...

Desde hace cinco años no venía a España. Me hace ilusión volver a este país, con el que me siento muy identificado. Mi abuelo era español y, luego, de mi etapa en el Atlético dejé muy buenos amigos. Con Pepe Navarro tengo una amistad especial y estos días he estado viendo a los veteranos. Yo les digo que siempre hacemos lo mismo: contar historias, pero hay que tener historias para contar.

¿Qué es de su vida?

Trabajo para el Palmeiras, pero no tiene nada que ver con el fútbol. Trabajo con temas relacionados con los socios.

Usted dejó un excepcional recuerdo entre la afición del Atlético, que le adora...

Cuando yo llegué al Atlético, no había muchos brasileños. Yo creo que no se fiaban de nosotros, ya que se pensaba que podíamos tener problemas de adaptación. Llegamos Luiz Pereira y yo y nos adaptamos muy bien. Juntamos un gran equipo y ganamos la Liga del 76-77. No estuve mucho tiempo en el club, cuatro años, aunque hoy eso parece una eternidad, pero fue un gran orgullo.

La gente aún recuerda su fútbol, lo que es un gran mérito pensando que han pasado más de treinta años...

Yo empecé a jugar al fútbol con 15 años y me retiré con 29. Ni lo uno ni lo otro es normal. Pero logré una cosa importante en mi carrera: tengo las puertas abiertas en todos los clubes donde jugué. Siempre fui una persona seria, cumplidora con mis obligaciones. Y no me vanaglorio de esto porque no es una virtud sino una obligación. Sólo hice lo que tenía que hacer.

Aquel Atlético en el que usted jugó fue muy fuerte...

Cuando llegué todo el mundo me decía que era el tercer equipo del país, aunque tenía la mejor hinchada. Pero ganamos una Liga y lo hicimos en el campo del Madrid. Eso es algo que jamás podré olvidar.

El Real Madrid, siempre el Real Madrid...

El Madrid era el número uno en cuanto a títulos y para nosotros era importante derrotarle, esa victoria tenía un carácter distinto, diferente.

Dígaselo a los hinchas...

El forofo sufre mucho más que los jugadores. Y nosotros vivíamos para los aficionados.

¿Recuerda alguna anécdota contra el eterno rival?

Está la Liga que ganamos en el Bernabéu, pero lo que más recuerdo fue cuando jugué el Carranza con el Palmeiras. Habían preparado todo para que la final fuera Madrid-Barcelona, pero les ganamos a los dos. En el avión de vuelta a Brasil, Santos Campano, vicepresidente del Atleti, cerró mi fichaje. Debuté en la cuarta jornada de Liga y le hice tres goles al Salamanca, lo que fue muy sonado. La gente pensaba que haría tres goles todos los partidos.

¿Qué jugadores destacaba de aquel Real Madrid?

Arriba tenía a Santillana, que a mí me gustaba mucho, con un gran remate de cabeza. Pero luego estaban Pirri, Netzer... Futbolistas excepcionales en el centro del campo.

Y atrás, Benito...

Sí, ya sé que lo dice porque era un jugador muy duro. Y lo era, la verdad es que sí. Pero siempre tuve una gran relación con él, una buena amistad.

El Atleti de hoy intenta ser un bloque, buscar una identidad, justo lo que tenía el suyo.

Luis Aragonés comenzaba como entrenador y tenía unas ganas enormes y grandes raíces atléticas. Llegamos Pereira y yo y había argentinos muy buenos como Ayala, Heredia, Panadero, también el paraguayo Benegas... Supimos formar un conjunto, nos llevábamos todos muy bien. Y ese Atlético de Luis hizo un fútbol diferente, ofensivo, un poco suramericano. Fue un gran Atlético, sí.

¿Verá el derbi del sábado?

No, ya estaré de vuelta en Brasil, pero seré un atlético más. Favorito es el Madrid, que está en un gran momento y juega en casa, pero la victoria ante el Barça le da mucha fuerza al Atlético. Se verá un gran partido y no lo tendrá fácil el Madrid.