Se acabaron las medias tintas. Miguel Ángel Lotina quiso zanjar ayer el debate con Omar Bravo y lo hizo con una contundencia fuera de lo normal. "Yo no miento nunca", llegó a repetir tres veces. Al entrenador del Deportivo le han hecho daño las palabras del delantero. Omar Bravo insistió antes de irse cedido al Tigres de Monterrey que su cesión no fue una petición propia, sino una decisión del Deportivo, y añadió que nunca se negó a viajar a Aalborg. Esas declaraciones hicieron explotar a Lotina. "Vas de bueno y encima dejan dudas sobre ti. Tenía que haber sido un cabrón con Omar", llegó a decir el técnico al tiempo que daba un golpe en la mesa de la sala de prensa.
Lotina se arrepiente de haber facilitado las cosas a Omar Bravo: "Si hubiese sido como tengo que ser, ése es el problema, le habría dicho que no se va a Tigres, que se queda y que ya jugará lo que yo decida, como si son diez minutos. Le hago todos los favores que he podido hacerle y encima me deja en dudas con la afición. Eso es lo que me molesta de Omar. Eso no lo acepto. Estoy harto ya de gente que deja cosas en el aire, muy hartito".
Su versión.
Lotina explicó punto por punto su versión. El técnico asegura que permitió a Omar Bravo marcharse a su país cinco días antes de un partido contra el Mallorca para facilitarle las cosas con su selección, que el jugador fue quien le pidió una salida y que no quería viajar a Aalborg para jugar en la Copa de la UEFA. La noche y el día con la versión del delantero. "Es otra cornada más", añadió Lotina, "porque yo confío en las personas, pero luego te defraudan y te fallan. Estoy muy decepcionado y fastidiado. De Omar no esperaba ese comportamiento. Lo único que me puede reprochar es que ha jugado poco. Eso sí que es decisión mía, pero como él, otros diez en el vestuario".
Lotina matiza que su relación con Omar Bravo "no está deteriorada", pero quiere una aclaración pública cuando el jugador regrese de su cesión: "Ojalá triunfe, vuelva y marque 15 goles, pero las cosas se dicen claritas y a la cara. Cuando vuelva, se va a sentar conmigo y lo va a explicar todo". El técnico deja caer otra solución: "Si triunfa, hay una cláusula, que lo lleven y a lo mejor el club está deseando que nos paguen el traspaso". La situación está más tensa que nunca.
