Dos semanas, tres partidos de Liga sin ganar y un empate en Lyon han sido suficiente para que la Prensa catalana haya cambiado los elogios por críticas e incertidumbre respecto del Barcelona y el trabajo de Pep Guardiola. A las lapidarias portadas de Sport y Mundo Deportivo (que hablaban abiertamente de crisis y mal juego) se sumaron también los diarios de información general, casi siempre con opiniones de castigo.

"El Barcelona marcó tres goles lejos del Camp Nou y no ganó. Eso era más propio de la defensa Hitchcock del Dream Team que de este equipo que lo tenía todo controlado con Pep (...). A 18 minutos del final, el Madrid estaba a siete puntos y no se supo congelar el encuentro (...) Guardiola dijo que "nos levantaremos", pero hoy aún no me puedo levantar", se leyó en Mundo Deportivo.

"Se disparan las alarmas. Segunda derrota consecutiva con el agravante de que el Atlético les metió cuatro goles. Parece increíble que un equipo que dominaba la Liga con una superioridad aplastante, de golpe pueda sumar un solo punto de nueve. Confiemos en que sea una crisis pasajera, que Guardiola sepa recuperar cuanto antes el rumbo perdido", decía Sport.

"¿Qué está pasando? ¿Es un accidente? ¿Es el clásico mal momento por el cual pasan todos los equipos durante una temporada? ¿Es la baja por lesión de Andrés Iniesta, un personaje capital en este proyecto?", preguntaba Avui. "La zaga del Barça anda bajo sospecha. No es una sensación, desde luego, es una realidad porque los números así lo confirman", decía El Periódico. Y La Vanguardia alentaba a "combatir la invitación al pánico" y "aislarse del jaleo mediático, con su autocomplaciente cagometría".