La situación actual del equipo rojiblanco no es fácil y tampoco lo que viene parece que vaya a ser un camino de rosas para Abel. En quince días puede ver cómo se escapan todos los objetivos de la temporada. En estas dos semanas tendrá que afrontar el final de la etapa reina en Liga (Barcelona, Madrid y Villarreal) y la vuelta ante el Oporto y, si no reacciona, puede despedirse de esta Champions y de la que viene.

Los malos resultados y el juego poco vistoso que están desplegando los colchoneros han sembrado las primeras dudas sobre Abel, que ahora debe evitar un auténtico desastre. Por un lado, los atléticos pueden ser apeados de la máxima competición europea el 7 de marzo frente a los portugueses y, por otro, si pierde los tres próximos partidos de Liga se puede alejar hasta un máximo de 14 puntos de los puestos de la tabla que dan acceso a la Liga de Campeones. Esta situación se daría siempre y cuando el Atlético no sume ningún punto de los nueve posibles, el Villarreal por su parte gane sus tres partidos (frente al Betis, Espanyol y los propios rojiblancos) y el Sevilla gane al menos dos de sus tres encuentros frente al Athletic, el Almería y el Málaga. Otro hándicap atlético puede ser el goal average. Contra los andaluces ya lo tiene perdido y puede ocurrir lo mismo con el Villarreal si los rojiblancos pierden el partido que tendrá lugar en el Vicente Calderón para cerrar estas dos semanas fundamentales.

Si los peores pronósticos se cumplen, el Atlético puede ver el 15 de marzo como tan sólo sigue a su alcance clasificarse para disputar la Copa de la UEFA, un logro menor si se tiene en cuenta la ambición del actual proyecto.

Todo este asunto se ve con mucha preocupación dentro del club. Caer eliminados en octavos y no entrar en la próxima Champions significaría entre 25 y 30 millones de euros menos de ingresos para las arcas colchoneras, lo que condicionaría toda la planificación de la próxima temporada, tanto los fichajes como la posible salida de sus estrellas.