El Dínamo es el rival señalado para cambiar la dinámica negativa en la que anda/andaba el Valencia. Antes del choque de ida, Emery señaló este encuentro a sus hombres como el de la recuperación de la solidez defensiva y más o menos lo consiguió. Entre eso y el gol de Silva, el pase a octavos quedó encarrilado en Kiev, pero toca sellarlo esta noche y, de paso, certificar que sí, que el equipo va a más y que la lenta evolución de la semana pasada (Riazor incluido) sigue su marcha positiva y alcanza para eliminar a los ucranianos. Pensar en otra cosa abre un panorama desolador por el que asoman otros elementos del tipo impagos, paralización de obras mejor ni pensarlo.
De la ida se trajeron los chés la impresión, impresión real, de que eran más que su rival, lo cual con David Villa jugando hoy desde el inicio debe bastar para seguir adelante y tener la opción de agarrarse a la UEFA como la competición que permita campeonar este ejercicio. Para ello Emery dará entrada en el once a varios titulares que le den suficiente empaque a la alineación como para no tontear con la sorpresa. Si se produce será por demérito blanquinegro pues el Dínamo, que sigue sin competir tras casi tres meses, mostró su lógica falta de rodaje y ser un equipo limitado, que ante los suyos empuja a base de envergadura y pelea, pero que en Mestalla debe bajar en ese sentido. Y si ése era su punto fuerte, poco le queda a los ucranianos para agarrarse en busca de la gesta.
Mejorar arriba.
Pero si Unai estaba obsesionado por cerrar la herida defensiva, no debería descuidar el volver a abrir el grifo arriba, pues en los dos últimos partidos los suyos han disparado a puerta lo mínimo y eso también debe preocupar. El equilibrio deseable entre ataque y defensa está lejos de encontrarse y de poco servirá la mejoría defensiva si lo que se gana por ahí se pierde 70 metros más arriba. Así que, ante el Dínamo, también está por ver si regresa la alegría ofensiva y, con ella, la alegría en general que falta le hace al Valencia.
El Dínamo ha estado concentrado en Marbella
La expedición del Dínamo de Kiev aterrizó ayer a mediodía en el aeropuerto de Manises. Lo hizo procedente de Málaga, ya que en los últimos días ha estado concentrado en Marbella. De hecho, el conjunto que dirige Yury Semin disputó un amistoso contra el FC Krylia Sovetov este pasado domingo para seguir cogiendo ritmo de competición, aunque cayó derrotado. El Dínamo se ejercitó ayer por la tarde en Mestalla, en su primera toma de contacto con el estadio valencianista. Semin mantiene la duda del lateral zurdo El Kadouri, que arrastra problemas físicos, mientras que está prácticamente descartado el delantero brasileño Guilherme, uno de los refuerzos estrella en este pasado mercado invernal. Precisamente, Semin tiene problemas en ataque, ya que tampoco podrá contar con Milevskiy, autor del gol ucraniano en el choque de ida, en el que fue expulsado por doble cartulina amarilla. Por este motivo, esperará hasta última hora para decidir qué once presenta esta noche, aunque todo apunta a que apostará por un dibujo más defensivo que en Kiev para intentar sorprender en alguna contra.
