Desde el retorno de Mateo Alemany al Mallorca, el equipo ha sumado diez puntos de 18 posibles. Además de la mejoría deportiva, también ha habido una mejora en la asistencia de público y una menor crispación. Ante el Racing se registró la tercera mejor entrada de la temporada: 15.140 espectadores.

Alemany ha unido al mallorquinismo, que estaba fracturado. Ha devuelto la estructura al club y, sobre todo, ha tranquilizado a los jugadores para que se centren en su trabajo y no teman por sus fichas. El presidente afirma que "el hecho de que haya tranquilidad hace que los profesionales puedan desarrollar su trabajo centrándose en el fútbol, eso es siempre positivo, pero la última palabra la tienen ellos, que juegan".

El presidente bermellón no quiere ninguna relajación en el equipo a pesar de las victorias consecutivas ante Numancia y Racing, consciente de que aún están en puestos de descenso. "El problema es que teníamos una distancia en puntos preocupante. Hemos tenido un inicio de la segunda vuelta bueno, pero no hay lugar a relajación alguna. Tenemos otro rival directo el domingo".

El tramo de calendario que afronta el Mallorca es ante los equipos implicados en la parte baja: Sporting, Betis y Espanyol, aunque el mandatario no quiere hablar de finales. "Siempre se dice que el próximo partido es clave pero quedan 14 partidos y hay que tratar de sumar el máximo de puntos, aunque es verdad que todos cuentan".

Las Peñas y el club se unen

El ambiente de crispación en las peñas que se produjo el pasado jueves en la reunión convocada por Mateo Alemany, ha dado paso a una comisión de trabajo formada por peñistas juntamente con personal del club y de la Fundación para organizar acciones de animación en Son Moix. Sobre las acusaciones que hubo contra Jaume Capllonch, presidente de la Federación de Peñas, este declaró ayer a la SER que "en mi vida he cobrado por esta labor, esto se hace por amor a unos colores y me quita bastante tiempo. No hay ningún presidente en la Federación de Peñas que cobre".