El Atlético ya tiene la cabeza en el Oporto y Abel Resino ya trabaja con un amplio informe tanto escrito como visual elaborado por los técnicos del club que han espiado al equipo portugués y valoran positivamente todas sus virtudes, pero también recogen sus puntos vulnerables. La conclusión de ese dossier es que el Oporto es un equipo fuerte, con experiencia, buena técnica y algunas individualidades a tener en cuenta, pero que es absolutamente accesible para el Atlético. El rival rojiblanco lidera la Liga lusa con solvencia. Aventaja en cuatro puntos al Benfica y al Sporting y su balance en las 19 jornadas es de 12 victorias, 5 empates y sólo 2 derrotas. Lleva trece jornadas consecutivas sin perder.
Estilo.
El Oporto es un equipo que intenta siempre jugar al fútbol y que por lo tanto también deja jugar. A lo largo de la temporada su técnico, Jesualdo Ferreira, ha manejado preferentemente un 4-1-4-1 y, ahora, un 4-3-3, que tienen casi los mismos conceptos futbolísticos. En ataque, su máximo peligro es la conexión Lucho-Hulk. También Lisandro sabe entender bien los pases interiores de su compatriota. Atrás, su vulnerabilidad hay que buscarla más en la espalda de sus dos laterales con una gran proyección ofensiva, sobre todo el derecho, Fucile, que sale de una lesión. Los dos centrales, a veces, tienen problemas en las paredes rápidas.
Las claves
Juego defensivo. Cuatro defensas en zona. Dos laterales bastantes ofensivos, más Fucile que Cissokho. Los dos centrales dominan el juego aéreo, tanto en las acciones laterales como frontales. Fernando, el medio centro, siempre está atento a todas las coberturas. En los córners marcan en zona. En las faltas laterales, al hombre. Más vulnerables por fuera que por dentro. Intentan salir siempre con el balón jugado por fuera.
Juego de medio campo. Mientras Fernando está más pendiente de defender, todo el juego de creación pasa por las botas de Lucho y tiene un buen escudero en Raúl Meireles, que cubre mucho campo. Cuando el contrario tiene el balón, Rodríguez recula para meterse como cuarto centrocampista. Comienzan la presión en tres cuartos de campo e intentan que el rival saque el balón por las bandas para allí asfixiarle.
Juego de ataque. Con la posesión del balón, el equipo de Jesualdo Ferreira se coloca con tres atacantes claros. Lucho es el mejor pasador. Lisandro, desde la derecha, suele buscar siempre las diagonales y presiona bien. Rodríguez, por la izquierda, sale para ambos lados, es muy rápido y habilidoso. El ariete es Hulk. Un portento físico. Rápido, valiente, juega por todo el frente del ataque. Potente remate con la zurda. Suele sacar las faltas y a veces los córners.
