Barcelona niega el Villarato y teme al Clavo Ardiendo

Liga BBVA | Real Madrid - Barcelona

Barcelona niega el Villarato y teme al Clavo Ardiendo

Barcelona niega el Villarato y teme al Clavo Ardiendo

La afición blaugrana está temblando ante el cariz de los últimos acontecimientos. La Prensa deportiva catalana se ampara en los errores arbitrales aunque los datos demuestren que el Real Madrid sale muy perjudicado en ese apartado. Hay Liga... y mucho miedo en Can Barça.

La Barcelona culé procesó la derrota del equipo de Pep Guardiola negando el villarato y temiendo la vuelta de la Cofradía del Clavo Ardiendo desde la acera madridista. La Cofradía pone de los nervios al culé: no la entiende ni la procesa. Y la juzga directisímamente responsable de la remontada en la Liga de Capello y Tamudo. La de hace dos años. El resumen aquí tras el derbi es que los árbitros no favorecen al equipo barcelonista (antes al contrario) mientras que el tsunami de los cofrades altera el pulso de analistas y público en general.

Al fondo están el Madrid y la historia. Se dice que éste es el mejor Barça de siempre, pero en cuanto la camiseta blanca aprieta, y últimamente goleando, la locura se desata. El cuadro lo completa que el desencadenante fue el Espanyol, al que se le recibió entre gritos de ¡A Segunda, a Segunda!, previendo una goleada segura que no se produjo. Además, ojo al dato: cuando los pericos ganaron en feudo culé, estos no fueron campeones de Liga: ¡Horror!

Con la jornada 24 el miedo cerca el Camp Nou. Ya pocos dudan que el vuelco es posible y se lanzan a escudriñar los resúmenes televisivos buscando explicaciones a la inesperada situación actual. El "a ver si ahora le ganáis al Madrid" dirigido a los pericos circula ya por tertulias de radio y televisión. Hace una semana, tras el 2-2 en Heliópolis (con penalti no pitado de Cáceres a Oliveira con 2-1, por cierto) y el triunfo por 0-4 del Madrid en Gijón, la posibilidad de la remontada se contemplaba aquí como un "invento de Madrid". No así en el vestuario del Camp Nou. Xavi Hernández dijo: "El Real cree en que es posible, si la situación fuera al revés, aquí ni se plantearía". La diferencia era entonces de diez puntos; ya son sólo siete.

Alegría por barrios.

Barcelona se levantó ayer resacosa. Los españolistas, felicísimos, se relamían con los goles de Iván De la Peña. Desde la otra acera, la culpa de la derrota la tuvo el árbitro. Del partido en Montjuïc (roja a Nené perdonada después y penalti inexistente pitado por Medina en una acción de Pareja, que despejó la pelota ante la llegada de Etoo para el 1-2) no hubo referencia. Ni ahora, ni nunca.

La Vanguardia fue la excepción. "Cura de humildad del Espanyol al Barça", dijo en portada. "Pedrada de David, derrota de Goliath", se leyó también. Sobre el árbitro Delgado Ferreiro, esta referencia: "Fue un desastre, nunca tuvo las riendas de un partido incendiado". El resto lo vio de diferente manera. Para El Periódico, la labor arbitral "echa por tierra las tesis del villarato". El diario Avui fue por esa misma línea: "El villarato no existe".

La especializada.

En la prensa deportiva, Sport tituló su portada "Cayeron en la trampa", sobre la imagen de la expulsión de Keita. "Un árbitro malo, la injusta expulsión de Keita y un Espanyol que no dejó jugar explican la derrota", para el rotativo. En otro momento, se pregunta: "¿Accidente o crisis?". Mundo Deportivo lleva a su portada el titular "Derbi increíble", con la foto de la expulsión del jugador de Mali. Y destaca también las quejas amargas de Leo Messi: "Ya es hora de decir algo bien fuerte para que los árbitros no vengan a Barcelona a hacer lo que quieran". Sobre la goleada del Bernabéu, el diario titula: "El Real Madrid se da un festín ante un Betis de chiste".

Los datos son, sin embargo, tozudos. El Barça ha jugado 173 minutos en superioridad numérica en lo que va de Liga, tiempo que aprovechó para ganar por 9-0 a sus diezmados rivales. Siete de sus adversarios vieron tarjeta roja; sólo cuatro jugadores de Guardiola han sido expulsados. Por el contrario, cinco rivales del Madrid abandonaron el campo antes de hora y seis fueron los merengues excluidos. En penalties la cosa queda así: seis a favor del Barça por uno en contra; tres a favor del Madrid por cinco en contra. El Real ha visto 71 amarillas por 72 sus rivales; el Barça recibió 55 y 80 los adversarios.

Siete puntos cuando hace poco más de una semana eran doce. Mucha jindama en Barcelona. Los árbitros perjudican al Barça y vuelve la Cofradía, dicen en la Ciudad Condal. ¡Otro 23-F curioso, sí!