Ni César Ferrando ni el Nàstic olvidarán con el paso de los años su plácido triunfo en el Rico Pérez. El conjunto catalán también llevará siempre en su corazoncito a Ceballos Silva, que ayer se inventó un penalti y propició que el Alicante no pudiese ni competir. En el minuto 10, señaló una pena máxima por unas manos de Azkoitia dentro del área. La jugada sólo la vio el extremeño, porque fue Castells quien remató con la cabeza el lanzamiento de falta anterior al penalti y no el jugador vasco con la mano. Sin dudarlo, expulsó a Azkoitia y Jandro aprovechó el regalo. "Jamás había visto esta jugada", reconocía con asombro César Ferrando tras finalizar el partido, consciente de que parte del mérito del triunfo llevaba la firma de Ceballos Silva.
Las dudas que azotaban al Nàstic antes de aterrizar en el Rico Pérez se esfumaron en un abrir y cerrar de ojos. La situación era la soñada: 0-1 y el Alicante, con diez. El conjunto celeste, acostumbrado a este tipo de dramas, se sobrepuso al golpe y no se escondió. Dominó parte del primer acto y tuvo las ocasiones más claras. Mientras, el Nàstic, consciente de que con un soplido podía dejar herido de muerte al Alicante, se dejó llevar. Y Ferrando explotó en el descanso, vista la indolencia de su equipo.
José Mari acabó con su mediocridad y empezó a amortizar el esfuerzo que ha hecho el Nàstic este invierno por ficharle. El sevillano sólo necesitó cinco minutos para marcar el segundo de la tarde y darle el tercero a Bauzá. Con el partido sentenciado, el Nàstic pisó el freno. Quizás, se apiadó del Alicante. O, a lo mejor, no se sentía bien por la generosidad del árbitro.
Por su parte, el Alicante decidió tener una muerte dulce, como demostró Catalá con su gol. El conjunto de Granero sabe que tiene las horas contadas en la categoría, que sólo las matemáticas impiden que su cuerpo esté en Segunda B. A pesar de ello, ha decidido morir dignamente, aunque tenga que pasar a los anales de la categoría por ser uno de los peores equipos en su feudo. Mientras el Alicante cava su fosa, el Nàstic debe poner este triunfo en cuarentena porque ayer fue todo muy fácil.
Ferrando: "Ningún partido es fácil"
"Ningún partido es fácil. La verdad es que el Alicante ha tenido mucho castigo porque se ha visto con un penalti en contra y con 0-3. Me quedo con la victoria de mi equipo, aunque tenemos que seguir trabajando y mejorando muchas cosas. El Alicante dio la cara hasta el final y es de admirar lo que hace este equipo. Nunca había visto la jugada del penalti. Me parece que ha sido un castigo muy fuerte".
Granero: "Los árbitros nos faltan al respeto"
"La sensación que tenemos es de impotencia y de vergüenza. Desde hace cinco o seis partidos los árbitros nos dan por descendidos y eso es una falta de respeto. Es muy difícil explicar un partido que se acaba en el minuto 10. No nos han expulsado a un jugador más. Era Azkoitia, que es el espíritu de este equipo. Y además, él no tenía nada que ver en la jugada porque la pelota le da en la cabeza a Castells".
