El entrenador del Sevilla, Manolo Jiménez, ha dicho hoy que ante el Atlético de Madrid se enfrentarán "a un gran equipo, un competidor directo para el objetivo" de jugar la Liga de Campeones, por lo que ha reconocido que "estos tres puntos pueden significar algo más".

"Somos conscientes de la peligrosidad del rival y de que tenemos que seguir en la terna de la lucha por conseguir ese puesto ''Champions''. El año pasado fue determinante aquella derrota en casa -ante el Atlético- y nos hizo bastante daño ya que supuso más de tres puntos", recordó.

Para Jiménez, "ganar sería un paso importante para ambos, uno para recortar puntos y meterse arriba" y para los locales "para seguir manteniendo distancias", pero aseguró que "no es definitivo porque la Liga es la competición de la regularidad y tiene un largo trayecto".

El preparador sevillano espera que sus jugadores "estén metidos en el partido, concentrados, haciendo un buen despliegue" y así, "si ellos adelantan su línea, se puede romper con jugadores con velocidad", aunque advirtió que "Abel Resino habrá trabajado la forma de parar al Sevilla".

Jiménez no quiso dejar pasar la ocasión dar "la enhorabuena por su paternidad" a Sergio ''Kun'' Agüero y "sobre todo, a Maradona, que ya es abuelo", pues recordó que fueron compañeros en el Sevilla en la temporada 1992-93 y que le tiene "mucho cariño" al astro argentino.

El técnico sevillista, por otro lado, afirmó que su equipo no debe "confundir ansiedad con ambición" en este tramo decisivo de la temporada pero afirmó que el Sevilla "es un equipo ganador y ambicioso", por lo que él, como entrenador, intenta "siempre que esa ambición no se convierta por una derrota en un aspecto psicológico negativo que pueda llevar a la precipitación".

Manolo Jiménez también agradeció las palabras de apoyo del presidente, José María Del Nido, que en un acto de peñas celebrado anoche aseguraba que seguiría muchos años en su cargo y que se convertiría en el Arsene Wenger del Sevilla, en referencia al técnico francés que lleva más de una década en el Arsenal inglés.

"Respeto las palabras del presidente porque nunca me ha mentido pero mi mundo depende de la pelotita. Está claro que, cuando me veo fuera del Sevilla, me veo fuera de mi casa. Querría estar aquí toda la vida, pero la profesión que he elegido, repito, depende de este tópico de si la pelotita entra o no. Lo que diga Del Nido lo respetaré siempre, sea favorable o no, porque busca el bien del Sevilla", precisó.