Risueños, ilusionados, henchidos de gozo. Así volvían ayer Sergio Agüero y el Cata Díaz de Marsella tras el asalto argentino del Velodrome. El delantero y el defensa no habían tenido tiempo todavía de caer en la cuenta de que el domingo les toca verse las caras y con la necesidad de sumar de tres en tres. Sin embargo, eso tampoco les quitó la sonrisa ni las ganas de broma. "Cata es amigo así que supongo que no me dará mucho durante el partido", dejaba caer el Kun mirando de reojo al rocoso central del Getafe. "Seguro, seguro, no tienes que preocuparte, seré bueno contigo", le respondió con ironía Cata justo antes de posar para la instantánea que ven a su derecha.

Duelo exigente. Ambos jugadores coincidían en lo irregular de las trayectorias de Getafe y Atlético, pero que ninguno de los dos está lejos de sus objetivos. "Iremos hacia arriba, estamos aún cerca de la Champions y tenemos confianza", esgrimía el Kun. Cata no era menos optimista y para él sólo "el pequeño puntito para sacar los partidos en casa" les ha faltado para estar "algo más arriba y más cómodos".

Kun aterrizó ayer en Madrid a sabiendas de que las próximas horas van a ser muy importantes en su vida. Su novia Giannina está muy cerca de dar a luz y de esa manera, si se consigue el triunfo frente al Getafe, podría coronar una semana inolvidable. A la victoria en Marsella se unirá el nacimiento de su primer vástago y el domingo tendrá la oportunidad de devolver al Atlético en la Champions, si el Cata lo permite, claro. De momento, en España se han visto las caras tres veces y el saldo es favorable al Kun por dos victorias y un empate. El rojiblanco, además, le hizo ya un gol al Getafe, fue en el partido de vuelta de la temporada pasada y le dio un punto al Atlético.