El defensa barcelonista Gerard Piqué, que anoche debutó con la selección absoluta española en un amistoso contra Inglaterra, ha reconocido que le ha costado asimilar todas las experiencias positivas que le deparado su regreso al Barcelona, y que anoche culminó con su titularidad con España en Sevilla.

El joven defensa catalán subrayó que se siente "muy contento" del momento que vive, porque entiende que ha habido instantes en que no ha llegado a asimilar "todo lo que estaba haciendo". "Es verdad que cuando miras atrás, en el inicio de la temporada, pensaba que no iba a jugar lo que estoy jugando, y ahora lo de la selección, pues ahora lo estoy encajando con más naturalidad", señaló.

Cuando se le preguntó en la sala de prensa de la Ciudad Deportiva que si podía pedir más al momento que está viviendo, Piqué respondió que nada de esto es válido si al final el Barcelona "no gana títulos".

Entiende que su adaptación a la selección española, equipo en el fue titular en la victoria de anoche contra Inglaterra (2-0), fue más sencilla por el estilo de juego del equipo de Vicente del Bosque, que es a la vez muy similar al que practica el Barcelona, consistente en mantener el control de la pelota.

"Cuando en un equipo hay tanta calidad como en el Barcelona y la selección, y el juego se basa en la posesión de la pelota, es más fácil entrar en el campo, sea cual sea la posición. Te encuentras más cómodo, porque no tienes que ir detrás de la pelota", razonó.

Del rival barcelonista esta fin de semana (Betis), Piqué recuerda que la temporada pasada vio por televisión cómo el Barcelona se hundió en el estadio Ruiz de Lopera tras ir con ventaja en el tanteador (0-2) para acabar perdiendo el choque (3-2).

"Los últimos años no han sido buenos para el Barcelona en el campo del Betis. Pero no existe ánimo de revancha. La gente ha olvidado y es mejor llegar allí y aplicar la misma intención de ir paso a paso, como hemos estado haciendo con los anteriores partidos", concluyó.