Robbie Keane, después de abandonar el Liverpool con destino al Tottenham, ha cargado duramente contra Rafa Benítez, al que culpa de convertir "el sueño de jugar en el Liverpool en una pesadilla". El irlandés, de 28 años, ha asegurado que se sentía frustrado por la forma en al que el técnico español ignoraba su talento. Keane, que sólo ha permanecido 190 días en el equipo del que era seguidor de niño, ha culpado de su fracaso en Anfield a su ex entrenador: "quizá con otro entrenador hubiera funcionado. No me arrepiento de nada ni considero un error haber fichado por el Liverpool. Simplemente no funcionó. Por alguna razón no me adapté a la forma de entender el fútbol de Benítez".

El delantero insiste en que todo fue un problema de química: "yo ponía todo de mi parte para que las cosas le fueran bien al equipo, y eso es lo importante. Nunca di problemas, nunca llegué tarde a un entrenamiento. Trabajé a destajo. Es tan sencillo como eso y por eso estoy tan frustrado". Keane, que recibiría una medalla en caso de que el Liverpool resultara campeón de la Premier ya que ha disputado 19 partidos con los 'reds', ha declarado que "eso no tiene importancia. Se la daría a mi hermano que es seguidor del Liverpool".

La ruptura definitiva entre Keane y Benítez se produjo tras la suplencia del irlandés en la ida de la FA Cup ante el Everton y, sobre todo, en el decisivo partido de la Premier ante el Liverpool: "cuando estás tantas veces fuera del equipo, a veces no te sientes parte de ello. Creo que he demostrado suficientemente que hago bien mi trabajo, que es marcar goles. Yo creo que debería haber jugado más partidos, esa es mi opìnión".

Crouch se une a las críticas al español

Peter Crouch, otro delantero que salió del Liverpool, en su caso con destino al Portsmouth, ha aprovechado la coyuntura para sumarse a las críticas con su ex entrenador: "lo siento por Robbie porque no recibió un trato justo de Benítez. Es un entrenador de mucho éxito, pero muchas veces yo me quedaba pensando en las razones por las que no jugaba. Mi mayor decepción fue la final de la Champions ante el Milan. Fui suplente en un día en el que quería demostrar que podía ser importante en un escenario así.