Ambientazo extraordinario en El Molinón para la vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey entre Sporting y Athletic con todo por decidir. Locales y visitantes fueron derrotados en su último partido de Liga, y quizá tuvo gran parte de culpa que ambos entrenadores reservaran a los más habituales pensando en la competición copera. Cuéllar, Gerard y Andreu eran baja en los asturianos. Javi Martínez y Aitor Ocio volvían al equipo vasco.
El partido comenzó como estaba previsto, con ambos conjuntos buscando la portería contraria a tumba abierta. Prueba de ello fue el primer tanto del partido, que sorprendió a todos antes de que tuviesen tiempo de sentarse. Un pase desde la banda de Diego Castro fue rematado por Carmelo para adelantar al Sporting, al medio minuto de juego, con la colaboración de Gorka Iraizoz, que pudo hacer mucho más en su estirada. La contestación de los de Caparrós no tardó en llegar. Una buena acción individual de Llorente dejó en bandeja el empate a David López, que mandó el balón a las nubes cuando se mascaba el empate.
Tras unos minutos de calma tensa, el Sporting volvió a la carga. El providencial pie de Javi Martínez mandó a la grada el ajustado disparo de Luis Morán cuando ya se colaba. El susto sirvió al Athletic para despertar y darse cuenta de que encerrado en su campo tenían poco que decir. Rebasado el cuarto de hora de partido, los bilbainos gozaron de dos clarísimas oportunidades para lograr la igualada, pero Sergio Sánchez y Carmelo, bajo palos, sacaron el cañonazo de Koikili y el testarazo de Amorebieta.
El encuentro se convirtió en un carrusel de oportunidades para uno y otro equipo que no llegaban a culminar. Ambos conjuntos tenían entre ceja y ceja la portería rival, lo que posibilitó que el choque mostrase un juego directo, muy vertical y con un fútbol poco elaborado. El Athletic gozaba de sus mejores ocasiones con los balones colgados al área asturiana. Javi Martínez rozó el empate cerca de la media hora de juego, pero su remate de cabeza se perdió pegado al palo derecho.
El último tramo de la primera mitad transcurrió con dominio de los locales con continuas llegadas sin éxito al área de Iraizoz. Mientras tanto, el Athletic intentaba salir a la contra para lograr el ansiado gol del empate. Tuvo que ser un destello de calidad de Gabilondo la herramienta utilizada para conseguirlo. Un balón colgado por Amorebieta y prolongado por Llorente acabó en los pies del extremo vasco, que la colocó por encima de un adelantado Sergio Sánchez para hacer justicia en el marcador a tres minutos del descanso. Golpe psicológico para los de Preciado y espaldarazo de moral para los de Caparrós.
El Sporting se quedó en el vestuario
Tras el merecido descanso, ambos conjuntos presentaban novedades en su once. Camacho ocupó el puesto de Matabuena en los locales y Gabilondo dejó su puesto a Yeste en el Athletic. El Sporting salió dormido en el segundo acto, y lo pagó caro. Un robo de balón de Orbaiz y su centro desde la banda derecha habilitó a David López que, libre de marca, batió a placer al meta gijonés poniendo tierra de por medio en el partido y en la eliminatoria. El equipo de Preciado no tenía nada que ver con el que se vio en la primera parte y en el partido de ida. Los asturianos se mostraron atenazados, quizá superados por la situación debido a la inexperiencia en este tipo de partidos.
Muy cerca de sentenciar de manera definitiva estuvieron Llorente y Vélez a falta de media hora para el final de la eliminatoria, pero la mala puntería de ambos delanteros seguía dando un hilo de esperanza a la parroquia local. La esperanza aumentó con el bajón de intensidad en el juego experimentado por el Athletic. Los de La Catedral se relajaron y otorgaron más posesión de la debida a su rival, poniendo en peligro la eliminatoria.
Fran Yeste no podía dejar pasar la oportunidad de exhibirse en un partido de este tipo, y lo hizo con un magistral saque de falta que acabó estrellándose en el palo izquierdo de la portería rival dejando muda y helada a la grada de El Molinón
Los minutos transcurrían a favor del Athletic, y eso se notaba sobre el campo. El Sporting, con más corazón que cabeza, atacaba cada vez más a la desesperada en busca del gol que abriese la eliminatoria, mientras que el Athletic se limitaba a tocar el balón hasta encontrar huecos en la zaga rival. De ahí al final, una única ocasión. Fue a favor de los locales y resuelta de manera espectacular por Iraizoz.
El Athletic consigue colarse en las semifinales de la Copa, donde se enfrentará al vencedor de la eliminatoria entre Valencia y Sevilla. Ahora sí, más que nunca, los leones se volcarán en el torneo del KO buscando el pase a la final un cuarto de siglo después. Valga como dato que la última vez que el Athletic eliminó al Sporting en la Copa acabó jugando y ganando la final ante el Barcelona, el rival más probable en caso de que los de Caparrós lograsen la machada y estuviesen en Mestalla el próximo 13 de Mayo.
