Tiene Miguel Ángel Lotina (Meñaca, Vizcaya, ex jugador "discreto" según confesión propia, y entrenador ya con paso en el Logroñés, Numancia, Badajoz, Osasuna, Celta, Espanyol, Real Sociedad y ahora Deportivo) un punto de ironía entre punzante e inteligentemente corrosivo que se hace notar en las distancias cortas. Quiero decir que si Loti se anima es tan buen conversador como acreditado tiene saber manejarse en los banquillos. Lo último suyo es el Deportivo, club al que cogió hace año y medio en periodo histórico difícil, a la baja, con dificultades económicas y con el recuerdo de la afición aún fresco por los éxitos del Superdepor que nos hizo disfrutar a todos. "Yo creo que nuestra afición valora el trabajo que se está haciendo. A ver, se diga lo que se diga, la Liga española es la mejor, la más completa del mundo aunque este año tiene dos velocidades muy definidas: los seis de arriba y los otros catorce. En la Premier, por ejemplo, hay mucho partido tostón y sólo se juega en cuarta y quinta velocidad, un fútbol muy directo; aquí no, aquí se llega a quinta pero pasando desde el punto muerto. ¿El Depor? Yo, por soñar, sueño con acabar séptimos, digamos que como líderes del pelotón que sigue la carrera de los grandes".

Lo tuvo difícil en el inicio de la aventura y ahora que está metido en plenas negociaciones con el presidente Lendoiro para renovar, se siente agradecido y casi, casi, avanza en AS un final feliz: "Yo no puedo olvidar que Lendoiro no me echó en los momentos más complicados, pudo hacerlo, íbamos fatal y no se veían posibilidades de remontar. Ahí estamos hablando con Augusto y estoy por asegurar que sí que me veo otro año en el Deportivo. Hombre, al presidente ya sabéis que le gusta rematar sus contratos y sus operaciones con largas conversaciones tras una buena cena, pero estoy en la cosa de atajarle algunas horas con la excusa real de que yo más allá de las dos de la madrugada no puedo seguir, que tengo que entrenar al día siguiente. ¿Que si me deja irme? Sí, hasta ahora le voy engañando, pero sólo en eso, en otras cosas el presi es duro de pelar, je, je".

Al cambio de tendencia llegó el curso pasado Lotina variando su sistema de juego, apostando por una línea de tres centrales que así, a botepronto, parecía demasiado rácana. Pero la escalada fue espectacular: "Los sistemas tácticos pueden ser válidos o no, eso depende a veces de los jugadores, de las circunstancias, de los momentos en los que tienes que pensar en recurrir a uno u otro. Y tampoco son la quintaesencia del misterio, tampoco son tan difíciles de asumir. A veces si juegas con dos puntas ganas profundidad pero pierdes fútbol, y si lo haces con un ariete y más medios ganas en circulación y pierdes en verticalidad. Yo prefiero ganar en fútbol y si puedo, siempre tendría en mi plantilla a un argentino o un uruguayo, de esos que dan gritos en el túnel de vestuarios al saltar al campo y de los que se comen la tele si ven un partido, lo que no suele ocurrir ya casi en ningún vestuario. El futbolista actual quiere jugar y no pensar, aunque aquí los jugadores comenzaron a sentirse cómodos con el nuevo sistema, se fueron ganando partidos y los triunfos traen la confianza. De hecho, tras una primera vuelta malísima, en la segunda nos salimos y sacamos más puntos que nadie, salvo Madrid y Villarreal. También jugó a favor de los tres centrales que si había un sitio en el que lo iban a entender era en el Deportivo por el recuerdo del célebre Superdepor, un gran equipo que se construyó a partir de ese dibujo creo recordar que con Ribera, Djukic y Albístegui como centrales. Así que a mí me entendieron esa filosofía tan conocida y me dieron la bendición en Riazor. Y le digo más: para mí este equipo no es el Depor, sigue siendo el Superdepor".

El astro de Arguineguín. Esta temporada Lotina ha manejado otras partituras, sin abandonar del todo la que impulsó la reacción. Y también ha tenido (tiene) que lidiar con uno de esos debates futbolísticos que rodean a todos los equipos, en su caso ¿Valerón titular, o Valerón revulsivo y con apariciones más esporádicas? Lotina ve así al genio de Arguineguín: "Valerón va cada vez mejor, va cogiendo ritmo, forma y continuidad. Con balón, qué voy a decir, nos da mucho, muchísimo; de medio campo hacia adelante aporta muy buenas cosas, una visión de juego que jugadores como él o por poner otro ejemplo Manu Sarabia en su época, nunca pierden. Lo que sí había que tener en cuenta es que se ha pasado dos años complicados, con tres operaciones; pero técnicamente le veo ya casi al nivel de antes de la lesión. A la hora del repliegue defensivo no se le puede pedir lo que le pido a otros, hasta ahí llego, pero él posicionalmente también es inteligente y sabe tapar el espacio o la zona en la que se mueve. Y, en general, mi idea es manejar dos o tres conceptos tácticos y tener variantes".

Circula con relativa calma el Depor por la mejor Liga del mundo, octavo, con 30 puntos, a un puesto de la posición soñada por la confesión anterior de su técnico. Pero hace un par de jornadas fue vapuleado por el Barça en el Camp Nou y este domingo cayó en el Bernabéu (1-0). Inevitables las comparaciones, los análisis, los debates Messi-Robben... "Tras el partido del Camp Nou dije que sólo nos faltó haberles invitado a cenar esa noche, era una manera de expresar la admiración que provoca lo que está haciendo Guardiola. Sé que había un cierto escepticismo al principio, pero está trabajando muy bien, se ve, se huele, que cuida hasta el más mínimo detalle. Les puse un vídeo a mis jugadores de cuarenta minutos para, en fin, observar virtudes y algún defectillo y eso, nos metieron cinco... Pep está haciendo mejores individualmente a todos: estoy por decir que me pone a mí ahora de extremo y hasta yo cumplo...".

El genio y el '7'. Para Loti, no hay debate: "Robben es muy bueno, de verdad, en la conducción y en velocidad. Incluso este domingo el Madrid nos sorprendió porque salió en la izquierda cuando yo creo que estaba yendo muy bien a banda cambiada, ahí hace ahora más daño, teniendo en cuenta siempre las características actuales de la plantilla. Pero Messi es el mejor jugador del mundo, ahora mismo no admite comparación con nadie. Y dicho esto, vuelvo a Pep, porque el propio Messi brilla más en el Barcelona que con Argentina. Le pasó también al mejor Ronaldinho del mejor Barça de Rijkaard cuando iba con Brasil. Hombre, lo que decía antes de jugar yo de extremo y hacerlo bien en este Barça era una broma y admito que sin gracia, je, je, pero no digo como broma y sí muy en serio que, por ejemplo, Raúl jugando de punta-punta metería 30 goles en este Barcelona. Para mí, Raúl es el prototipo de jugador profesional, es relativamente fácil para los grandes jugadores estar tres, cuatro y hasta cinco años a un gran nivel, pero es que Raúl lleva catorce. Es un ejemplo y todavía hay quienes bromean con que si duerme así o asá porque se cuida, mientras se elogia a otros que de cuidarse, en fin... es la sociedad en la que vivimos. Yo siempre querría a Raúl".

Valora mucho Lotina "la influencia que dejó Johan Cruyff cuando entrenó al Barcelona, trajo cosas muy buenas, distintas, de las que incluso ahora nos estamos aprovechando. Por ejemplo, hasta entonces casi todos los equipos tenían a dos centrales digamos que torpes en la salida del balón, 'tochos', y a partir de ahí ya casi todos queremos centrales que además de defender y despejar sepan sacar la pelotita con criterio. Y luego, si hablamos de evolución y de trabajar más con método, ahí está Rafa Benítez, tan distinto a Cruyff pero que con su trabajo y profesionalidad extrema creo que nos ha marcado la pauta a todos. Yo mismo no me reconozco, no soy el mismo, he evolucionado. Por eso y porque en esta profesión si te quedas parado, estás muerto. Aprietan una serie de entrenadores jóvenes que te obligan a estar en continuo aprendizaje".

Los árbitros. Está pasando desde hace años algo extraño alrededor del arbitraje, algo que va más allá de errores puntuales, y están siendo muchos. Pero estadística en mano es curioso que pasen a la 'nevera' los que se equivocan a favor del Madrid y no los que empujan al Barça. Lotina muestra su cara más diplomática: "Yo creo que, en general, los de ahora son mejores que los de mi generación, con excepciones. En esto discrepo con la Prensa. Es difícil arbitrar, es un tópico pero es así. Por ejemplo, Pérez Burrull para mí estuvo bien en el Madrid-Osasuna... excepto claro está en los dos penaltis a Juanfran, que lo fueron. Pero incluso el primero es más de que lo vea el juez de línea. No quiero entrar en otras cuestiones, en otros detalles alrededor de ellos. A nosotros nos pitó en el Bernabéu Teixeira y yo había tenido una enganchada con él, dialécticamente muy fuerte, en Riazor contra el Sporting. Pero para mí ahí se quedó todo. Yo no pongo en duda, como personas, a los árbitros".