La sede del equipo de la Primera División argentina Newell''s Old Boys fue atacada en la tarde de ayer por una treintena de ''barras bravas'', aficionados violentos del equipo, según informaron a varios medios locales diferentes miembros de la Policía y funcionarios del club.
Los incidentes tuvieron lugar en la tarde de ayer en la ciudad de Rosario, a más de 400 kilómetros de Buenos Aires, donde una treintena de ''barras bravas'' llegaron provistos de armas de fuego, cuchillos, bates de béisbol y palos.
Los simpatizantes violentos están ligados al ex presidente de la entidad Eduardo López, que fue derrotado en las elecciones del pasado mes de diciembre, después de 14 años en el cargo, por un nuevo grupo liderado por Guillermo Llorente.
El tesorero de Newell''s, Jorge Ricobelli, en declaraciones a medios locales, indicó que la intención de los agresores fue "llegar a la administración y realizar un acto intimidatorio" para la comisión directiva.
Varios testigos aseguraron que los aficionados violentos realizaron disparos al aire y provocaron numerosos destrozos en las instalaciones. Tras los altercados, la Policía arrestó a 21 personas, dos de ellos menores de edad, y decomisó una pistola de 9 milímetros, así como cuchillos y objetos contundentes.
Newell''s es, junto a Rosario Central, el equipo más importante de la ciudad ubicada en la provincia de Santa Fe, y en su historia ha ganado cinco títulos locales, el último de ellos en el torneo Apertura 2004, bajo la dirección técnica de Américo Gallego.
