Del Piero deleita y deja a la Juventus líder

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Del Piero deleita y deja a la Juventus líder

Del Piero deleita y deja a la Juventus líder

El equipo de Ranieri vence por la mínima a una Fiorentina sin pegada, en un gran partido de Del Piero y que deja a los blanquinegros líderes a expensas de lo que haga mañana el Inter ante la Sampdoria.

Una vez finalizada la primera la vuelta, era la hora de la verdad para los aspirantes al scudetto. Con un Milán acechador ya en la tercera plaza, la Juventus sólo podía aspirar a los tres puntos para dormir la noche del sábado en lo más alto de la tabla junto al Inter de Milán y confiar que los de Mourinho sufrieran una pájara como la de la semana pasada ante el Atalanta, que despertó el rancio carácter del luso hacia sus jugadores. Lo primero de todo era superar a una Fiorentina que tras el parón navideño ha tenido que lidiar con dos de los grandes de Italia. La semana pasada cayó por la mínima ante un Milán resultadista y hoy hizo lo propio ante una Juventus aferrada a la calidad de Del Piero, y que dinamita las aspiraciones del equipo violeta para la obtención de un puesto de Champions League.

Sin duda el morbo del partido era ver a Gianluigi Buffon de vuelta al equipo bianconeri tras la larga lesión que le ha mantenido alejado de los terrenos durante los últimos meses. Pero el cancerbero internacional tampoco tuvo demasiado trabajo en su vuelta porque la Fiorentina sigue sufriendo en exceso de cara a portería.

Los de Florencia enlazan buenas jugadas desde el medio campo pero el equipo se atasca a la hora de mirar al arco. A este problema se le añade el infortunio de los árbitros, que bien pudieron pitar una pena máxima de Melberg sobre el joven Jovetic y anularon un gol legal a Gilardino. De todas formas el ritmo de juego lo tomó el conjunto blanquinegro con Del Piero por bandera y mostrando su buen estado físico esta campaña. Suyo fue un lanzamiento picado al borde del área, que a punto estuvo de sorprender a Frey con una sutil vaselina pero el balón cogió más altura de la esperada.

Con el paso de los minutos, el conjunto de los de Ranieri se mostraba más agresivo, buscando ya las bandas y con buenas ayudas desde el centro del campo. Fue desde el costado derecho donde se gestó el tanto del partido. La buena presión del goleador Amauri ayudó a la recuperación de Del Piero para que éste sacara a relucir su guante derecho y dejara un balón perfecto para que Marchisio definiera de forma magistral y dejara a la vecchia signora por delante y como líder virtual de la Serie A.

El gol no mermó en exceso las pretensiones violetas y los de Cesare Prandelli se vieron obligados a tomar la posesión del cuero si no querían quedarse fuera de los puestos europeos. Y el descaro surgía efecto hasta cierto punto. Con el paso de los minutos, las ocasiones eran visitantes pero no era la tarde del equipo viola. Santana se topó con el larguero y acto seguido, el asistente de Massimiliano Saccani se encargó de anular un gol legal de Gilardino, tras un fallo de Buffon al rechazar un balón a los pies del delantero de la Fiorentina. La Juventus por ese momento vivía de las rentas delegando la responsabilidad en su capitán, que sin recorrer grandes distancias, sabe estar en el lugar oportuno para deleitar a sus seguidores con pases precisos. Pese a todo, el descanso fue el mejor premio para los locales que debían acabar con su juego ramplón y buscar el contragolpe para matar a la Fiorentina.

La Juventus se encierra atrás y enfría el partido

Por su parte, Prandelli dio entrada a Zdravko Kuzmanovic, dejando a Monteolivo más escorado a la izquierda, su posición más natural. Pero la Juve se encargó de congelar el partido, esperando atrás y manejando los tiempos de juego. Sin duda, táctica arriesgada a la que se suele aferrar Ranieri, pero con resultados positivos como norma. Sobre el ataque del equipo blanquinegro, el guión no varió. El primer ataque fructificó a los quince minutos de la reanudación y con Del Piero como promotor, pero el zapatazo de Grygera se fue a la grada de Turín.

Pasaban los minutos y Prandelli vislumbraba otra derrota sin ser inferior a su rival. Desesperado, mandó a la ducha a Santana, apagado otra noche más, y dio la oportunidad al atacante Bonazzoli. Todavía quedaban quince minutos y la Fiorentina no se iba a rendir, menos aún cuando el técnico local facilitaba la tarea sustituyendo a Del Piero, que no le sentó muy bien la decisión de Ranieri. Por el capitán entró Giovinco que pudo matar el partido con un mano a mano con el cancerbero francés, que desbarató la ocasión. Con el resultado amarrado, el técnico local aprovechó para cerrar el partido con la entrada del ex sevillsta Poulsen y apuntarse otra victoria más en su estadio (lleva desde el cinco de octubre sin caer en su feudo, 1-2 ante el Palermo) y dormir en los más alto de la tabla, a expensas de lo que haga mañana el Inter. Mientras que la Fiorentina se diluye en la clasificación y mañana puede quedar fuera de los puestos UEFA.

El otro partido del día enfrentaba a los dos colistas del campeonato. La Reggina recibió en el estadio Oreste Granillo al Chievo Verona. La expulsión de Carlos Carmona en el minuto 41 de la primera parte dejó tocado al equipo local, que a punto estuvo de arañar un punto. Pero en el descuento, Vincenzo Italiano acabó con las pretensiones de la Reggina, que se queda hundida en la tabla con sólo trece puntos en su casillero. Por su parte, el equipo de Verona respira un poco más y se queda con 16.