La Real llegaba a este encuentro con mucha moral tras un brillante triunfo contra el Levante y quizá subestimó a un Elche emergente, que únicamente ha perdido dos de los últimos 14 partidos y que ha demostrado que no es casual su buen momento de forma, al dominar de inicio a los locales.

Ibán Zubiaurre fue recibido de forma hostil por los aficionados donostiarras, al recordar todavía su salida al Athletic de Bilbao que generó un contencioso sin precedentes entre los dos clubes vascos. El jugador del Elche pudo marcar en el minuto 16, en un lanzamiento directo de falta al poste de la portería del meta chileno Claudio Bravo.

Una caída de Agirretxe en el área ilicitana, reclamada como penalti por el jugador, encendió los ánimos contra González González, cuyo designación había sido ya muy criticada por su actuación en los partidos que dirigió a los blanquiazules contra Eibar y Albacete.

El Elche trató de aprovechar el estado de nervios de los vascos y estuvo muy cerca de conseguir el gol, en un lanzamiento potente de David Fuster que rozó el larguero. La Real no inquietó a Caballero en los primeros 45 minutos.

David Fuster, recién iniciada la segunda parte, volvió a tener en sus botas el gol, en una jugada de estrategia que no llegó a buen término para su equipo por una acción providencial de Bravo. Labaka hizo lo propio en el 65, pero su remate fue respondido con una parada antológica de Caballero.

La entrada del uruguayo Sebastián "Loco" Abreu ha elevado los ánimos en la grada y ha coincidido con los mejores minutos de los realistas durante todo el partido, además de disfrutar de una ocasión clara para marcar de cabeza, abortada de nuevo por un impresionante Caballero.