El Juez de Competición de la Federación Riojana confirmó esta semana oficialmente el descenso del CD Logroñés tras su segunda incomparecencia y resolvió "anular los resultados obtenidos por los dos clubes que hubieran competido en las jornadas primera y segunda de la segunda vuelta, pero respetándose todas las puntuaciones de la primera". Se anuló el 0-0 ante el Náxara y no se le dan los tres puntos al Tedeón por la incomparecencia, lo que provocó el enfado y posible recurso de este último.

También declara adscrito el término de la temporada al CD Logroñés a Regional Preferente, sin derecho a ascender hasta pasada una más. Asimismo, impone le una multa de 750 euros, en aplicación de los artículos 105 y 98 de los estatutos. Y declara la obligación de indemnizar al C.D. Tedeón. Lo único claro es que esta temporada los apenas ocho jugadores que quedaban ya en la plantilla han cobrado sólo una mensualidad y el 29% de otra, con salarios de unos 1.000 euros.

La plantilla se recoloca fuera de La Rioja

La normativa impide que los jugadores puedan fichar por clubes de la territorial riojana, pero no por los de otras. Algunos van encontrando acomodo: César jugará en el Loja (Cantabria), Iker en Miranda (Castilla-León) y Antúnez en el Balagué (Catalana). César, el capitán, insiste: "Creíamos que si no jugábamos ese segundo partido no valdría nada, pero no entramos en decisiones federativas. No quisimos hacer daño ni a nuestro club ni adulterar la competición, de hecho jugamos un partido sólo con nueve... Era imposible seguir sin cobrar".