El Mallorca sigue sin encontrar premio a su mejoría. Esta última derrota les debe haber dejado muy frustrados, ¿no?

En estos momentos no nos valen las excusas o pensar que jugamos bien. No podemos pensar en eso y sí en ganar cuanto antes. Cada uno de nosotros debe pensar en los errores cometidos porque a nivel colectivo el equipo lo hace bien.

Fueron dos errores que costaron el partido.

Después de un gol cambia mucho un partido. Montamos una estructura para que el rival no encontrase espacios y en la segunda parte ir a hacerle daño, pero no logramos llegar al descanso con el partido abierto, fuimos ya 2-0, y esto nos pasa a menudo.

La caída parece no tener fin, llevan once jornadas sin ganar.

El margen es cada vez menor, pero estoy convencido de que hay tiempo y de que hay equipos peores. Tras este partido trascendental ante el Valencia, vamos a tener cuatro o cinco aún más importantes, como Osasuna, Deportivo, Numancia y Racing. Ahí nos vamos a jugar la vida. Mire: yo nunca he peleado el descenso, no he bajado nunca y este año tampoco.

¿Qué les ha transmitido el presidente Mateo Alemany y su llegada?

Convencimiento, como el que he escuchado también en Aouate que habla de que nos vamos a salvar. El presidente me ha parecido una persona de fútbol. De Grande no puedo decir nada que no sea positivo, conmigo cumplió siempre pero Alemany se nota que está hecho de fútbol, mama fútbol. Nos dio ánimos y nos dijo que para cualquier cosa la oficina está abierta y que él va a estar todo el día para el club.

Otra vez la Copa y antes un partido crucial ante el Valencia.

Hay que dar el máximo el jueves, aunque la meta sea el domingo, pero hay que tratar de solventar la eliminatoria, aunque digan que para qué si luego toca el Barça. Pero el Barça también tiene que pasar su ronda y nunca se sabe. Además, este partido viene bien para los chicos que no están jugando, yo he estado en esta situación y es la vida.

¿Es usted el líder del vestuario como se dice?

Será para ser el primero en llegar al vestuario. Soy un líder por naturaleza, pero positivo. Necesitamos gente positiva en el vestuario.