Hace once años que el Barcelona no gana la Copa del Rey. Después de sumar dos títulos consecutivos (1997-1998), el Rey de Copas ha visto cómo siete equipos se han hecho con el título, viéndolo los azulgrana por televisión. Cuando el equipo dirigido entonces por Louis van Gaal logró alzar el título, Pep Guardiola era uno de los capitanes de aquel equipo; ahora desea conquistarla como técnico, el año de su estreno en la elite.

Por ese motivo, el preparador del Barça no hará muchos cambios para visitar al Espanyol el próximo miércoles, en lo que será el derbi copero de los cuartos de final. El constante movimiento de fichas que propone Guardiola desde que comenzó la temporada, puede provocar que participen jugadores que descansaron ante el Deportivo (5-0). Pero la idea del entrenador es la de volver a alinear a sus tres atacantes de lujo, que tan buen rendimiento dieron en la primera vuelta del campeonato liguero (Samuel Etoo, Thierry Henry y Leo Messi) y que han marcado entre los tres 41 goles, más que muchos equipos de Primera.

No será hasta momentos antes de que comience el partido cuando el exitoso preparador dé a conocer sus intenciones, de la que parece sólo segura la participación de José Manuel Pinto. El guardameta andaluz parece el elegido por el cuerpo técnico para defender al equipo de las acometidas contrarias y está cumpliendo con lo esperado, pese a que ha encajado goles en los que podría haber hecho algo más.

Iniesta está orgulloso del equipo

"Fue un fin de semana feliz por lo conseguido. Estamos en una situación inmejorable, que todos los rivales quisieran, pero eso no puede hacer que nos relajemos. Te llena de orgullo la primera vuelta que hicimos. El reto y la motivación son seguir así hasta el final; si lo hacemos, tendremos muchas posibilidades de conquistar la Liga", aseguró ayer Andrés Iniesta en COM Ràdio. El medio recuperará una plaza en el equipo titular, después de comenzar en el banquillo el enfrentamiento ante el Depor.