Vald Puyol, Víctor Sánchez, Márquez, Abidal; Xavi, Touré, Gudjohnsen; Hleb, Etoo y Henry. Esa fue la alineación titular del Barcelona contra el Mallorca (3-1), el pasado sábado. Tres días después, en la ida de los octavos de final de la Copa del Rey, Pep Guardiola sólo repitió uno de esos nombres ante el Atlético (1-3). Touré Yaya tuvo ese extraño honor. Entre bajas por lesiones, molestias musculares y decisiones técnicas, el Barça repitió resultado y confirmó que en las rotaciones también hay una clave de su altísimo rendimiento esta temporada.

"Se ha demostrado que aquí no hay dos equipos, titulares o suplentes, como se ha querido ver. Todos somos importantes", dijo Sylvinho Mendes. Lo ratificaron, uno a uno, desde Leo Messi hasta José Manuel Pinto, alfa y omega de una plantilla que no parece acusar los cambios ni las apreturas del calendario.

Cuerpo y mente.

Guardiola y su equipo se encargan de la preparación psicológica del grupo, mientras que la batuta en la parte física vuelve a llevarla con mano maestra el veterano Paco Seirulo. Maestro de preparadores y creador de los microciclos -breves etapas que permiten mantener un alto rendimiento físico cuando no hay tiempo más que para el trabajo de recuperación entre competiciones-, Seirulo considera que no habrá bajón cuando reaparezca la Champions League, el mes que viene. Mientras tanto, todo parece sonreír al Barça de Guardiola.

Faltan otros once jugadores

El Barça ha utilizado a otros 11 futbolistas en la Copa del Rey. Fue en la ida de dieciseisavos en Benidorm, donde presentó un remedo del filial. Se trata de Oier, Zambudio, Verdés, Fontás, Polaco, Romeu, Montoya, J. López, V. Vázquez, Botía y Abraham.

Milito, el único que sigue inédito

La lesión de ligamentos que le obligó a operarse de ambas rodillas mantiene a Gabriel Milito en la enfermería desde el pasado 12 de mayo. Se espera que el central argentino reaparezca el mes que viene, cuando acabe su larga rehabilitación.